Oligarca ruso: nacionalizar las empresas occidentales nos remonta a 1917

El oligarca más rico de Rusia expresó públicamente sus objeciones el jueves a las represalias de su país contra las sanciones internacionales por la guerra en Ucrania.

Vladimir Potanin, de 61 años, es el presidente y el mayor accionista de Norlisk Nickel, el mayor productor mundial de paladio y níquel refinado. Usó el canal oficial de Telegram de Nornickel para abordar los rumores de que el Kremlin incautará los activos de las empresas extranjeras que abandonan Rusia, diciendo que tal acción socavaría décadas de confianza de los inversores y experiencia en el mercado.

“Nos llevaría 100 años atrás, a 1917”, dijo Potanin, refiriéndose a los días caóticos que rodearon la revolución bolchevique de 1917 y el establecimiento de la Unión Soviética. “Y las consecuencias, una falta de confianza global en Rusia por parte de los inversores, se harán sentir durante muchas décadas".

"No deberíamos tratar de 'dar un portazo', sino esforzarnos por preservar la posición económica de Rusia en esos mercados que llevamos tanto tiempo cultivando", agregó Potanin.

El magnate de los metales expresó su confianza en que las empresas occidentales regresarían, culpando a su retiro debido a la "presión sin precedentes sobre ellas debido a la opinión pública en el extranjero", y dijo que deberían ser bienvenidos nuevamente.

Las declaraciones de Potanin son la última expresión de descontento de la élite adinerada de Rusia, la más afectada por las sanciones occidentales. Moscú implementó una prohibición de exportación de más de 200 productos y restringió las transacciones de divisas en respuesta a las paralizantes sanciones económicas que han afectado al rublo y congelado gran parte de las reservas del banco central.

Potanin también pidió que se eliminen las restricciones de moneda extranjera para pagar los $ 480 mil millones en deudas externas de Rusia, ya que un incumplimiento técnico en los pagos de intereses puede permitir que los tenedores de deuda exijan que se pague el principal completo.

El presidente de Norlisk, cuyo patrimonio neto estimado es de 22.500 millones de dólares, es el hombre más rico de Rusia y uno de los pocos oligarcas que evadió las sanciones por la decisión del presidente ruso, Vladimir Putin, de invadir Ucrania el 24 de febrero. La influencia de su generación se ha visto erosionada por el presidente ruso Vladimir Putin, quien puso a algunos de los mayores productores de energía de Rusia bajo control estatal, informa Reuters.

Los temores de que una nueva “Cortina de Hierro” vuelva a aislar a Rusia del resto del mundo ha provocado la huida de muchos ciudadanos.