Demócratas del Congreso hablan más español que sus homólogos del Partido Republicano

Mientras los votantes estadounidenses se preparan para acudir a las urnas en las elecciones de mitad de período de noviembre, una nueva encuesta ha provocado conmoción en las oficinas de campo de los demócratas, ya que los datos revelan una caída sin precedentes en el apoyo de los latinos a los candidatos progresistas.

Pero mientras los latinos -que constituyen casi el 19% de los votantes estadounidenses- se mueven entre los partidos, un informe del Consejo Hispano muestra que algunos políticos son mejores que otros a la hora de captar a los votantes latinos y que los demócratas han hecho un mejor trabajo dirigiéndose a sus electores hispanohablantes en su lengua materna en comparación con sus homólogos republicanos.

Según el informe, el número de representantes estadounidenses que utilizan regularmente el español para comunicarse con sus electores latinos ha crecido 21% en los últimos cuatro años: ha pasado de 62 representantes en 2018 a 74 en 2022. Dentro del Partido Demócrata, esto significa que 64 representantes utilizan regularmente el español, mientras que solo 10 representantes republicanos hacen lo mismo.

Del mismo modo, el número de senadores estadounidenses que usan regularmente el español para comunicarse con sus electores latinos se duplicó desde 2018 y un total de 27 senadores hablan activamente el español en su trabajo. Dentro del Partido Demócrata, esto significa que 22 senadores utilizan regularmente el español, mientras que solo 5 senadores republicanos hacen lo mismo.

En definitiva, estas cifras no sorprenden si se tiene en cuenta el número de latinos que actualmente forman parte del Congreso de Estados Unidos. En la Cámara de Representantes hay actualmente 41 miembros latinos y 74 congresistas utilizan regularmente el español. A su vez, en el Senado hay actualmente 6 senadores latinos y 28 miembros se comunican regularmente en español.

Según el ranking, estos son los representantes que más utilizan el español en el trabajo:

• Lucille Roybal-Allard (demócrata de California)
• Jesús "Chuy" García (demócrata de Illinois)
• Raul Grijalva (demócrata de Arizona)
• Albio Sires (demócrata de Nueva Jersey)
• Nanette Barragán (demócrata de California)
• Alexandria Ocasio-Cortez (demócrata de Nueva York)
• Veronica Escobar (demócrata de Texas)
• Debbie Lesko (republicano de Arizona)
• Mario Diaz-Balart (republicano de Florida)
• Carlos Gimenez (republicano de Florida)

En lo que respecta al Senado, los siguientes miembros quedaron en los primeros puestos:

• Bob Menendez (demócrata de Nueva Jersey)
• Kirsten Gillibrand (demócrata de Nueva York)
• Alex Padilla (demócrata de California)
• Cory Booker (demócrata de Nueva Jersey)
• Catherine Cortez Masto (demócrata de Nevada)
• Marco Rubio (republicano de Florida)
• John Cornyn (republicano de Texas)
• Bill Cassidy (republicano de Luisiana)

En última instancia, no es sorprendente ver que los legisladores demócratas dominan la clasificación, pero a medida que los latinos continúan inclinándose hacia la derecha política, los republicanos podrían considerar la posibilidad de atraer a sus nuevos electores en su lengua materna. Después de todo, los latinos votan en masa al GOP.  

Según una encuesta de Marist de abril, el apoyo de los latinos a los candidatos demócratas cayó del 54% al 39% desde septiembre de 2021. El apoyo a los republicanos, en cambio, se duplicó del 28% al 52%. Asimismo, cuando se les preguntó si aprueban o desaprueban el desempeño laboral del presidente Biden, apenas un 32% de los latinos respondió positivamente mientras que un 54% dijo que lo desaprobaba.

Estos últimos resultados parecen reflejar la tendencia de varias encuestas realizadas el año pasado, las cuales muestran que el panorama político estadounidense parece experimentar un cambio, especialmente dentro de la comunidad latina.

El Partido Demócrata, sin embargo, ha sido testigo de un desastre de relaciones públicas en los últimos años y su mensaje a la comunidad latina ha sido casi siempre contraproducente - especialmente a través del uso del término progresista "Latinx". Al final, no basta sólo con hablar en español: el mensaje también importa.

Según una encuesta realizada en diciembre de 2021 por Bendixen & Amandi International, una empresa demócrata especializada en el acercamiento a los latinos, sólo 2% de los encuestados se refiere a sí mismo como Latinx, mientras que el 68% se llama a sí mismo "hispano" y el 21% se inclina por "latino" o "latina".

Además, la encuesta reveló que el 40% de los encuestados se molesta o se siente ofendido por el término Latinx, mientras que el 30% consideró que sería menos probable que apoyaran a un político u organización que utiliza esa palabra.

Para demócratas como Elizabeth Warren, Julián Castro y Alexandria Ocasio-Cortez -que han adoptado y utilizado regularmente el término para llegar a los votantes hispanos- esto puede representar una dificultad de cara a las elecciones.

"Los números sugieren que usar Latinx es una violación del juramento hipocrático político, que es primero no hacer daño electoral. ¿Por qué usamos una palabra que sólo prefiere el 2%, pero que ofende hasta el 40% de los votantes que queremos ganar?", afirmó Amandi, cuya firma ayudó al gobierno de Obama a ganar el voto hispano en 2008 y 2012.