Tendencias
OCC contabilizó más de 600 protestas, denuncias y acciones cívicas en marzo en Cuba
La situación se agravó con una manifestación pública en Río Cauto, Granma, liderada por Mayelín Carrasco, una madre que denunció el hambre en su comunidad

Abril 1, 2025 10:55am
Updated: Abril 1, 2025 12:55pm
El Observatorio Cubano de Conflictos (OCC) reportó un total de 683 protestas, denuncias y acciones cívicas públicas en Cuba durante el mes de marzo de 2025, lo que representa un aumento del 41.7% en comparación con los 609 eventos registrados en febrero.
Además, esta cifra supera en un 4.25% las 654 protestas registradas en el mismo mes de 2024.
Rolando Cartaya, periodista y redactor del informe del OCC, "este informe reitera que la represión no ha podido evitar que la brecha entre gobernados y gobernantes continúe ahondándose".
Según el OCC, este incremento refleja la persistencia de activistas, periodistas independientes y la sociedad civil en su lucha por documentar y dar visibilidad a la creciente crisis en el país, a pesar de las dificultades, incluida la suspensión temporal de la ayuda financiera de Estados Unidos a estos grupos.
A pesar de estos desafíos, los medios como Cubanet, Diario de Cuba y ADN Cuba continúan siendo fuentes esenciales de información para la comunidad internacional, indica el comunicado.
Uno de los temas más destacados en el informe de marzo fue la crisis alimentaria. Con 151 protestas centradas en la escasez de alimentos y la inflación, la situación se agravó con una manifestación pública en Río Cauto, Granma, liderada por Mayelín Carrasco, una madre que denunció el hambre en su comunidad.
La protesta desató una movilización masiva en la zona en apoyo a la causa. Las autoridades no han podido resolver el problema de la canasta básica, cuyo contenido se sigue reduciendo, y los residentes han tenido que recurrir a métodos extremos, como comer animales callejeros o recolectar alimentos en mal estado.
La crisis de los servicios públicos también ha sido una constante fuente de conflicto. Durante el mes de marzo, Cuba sufrió su cuarto apagón nacional en menos de seis meses, lo que generó 120 protestas relacionadas con cortes de electricidad, que afectaron a toda la población durante casi 72 horas.
La represión también se intensificó en marzo, con 115 actos represivos registrados, lo que marca un aumento respecto a los 67 de febrero. Entre las víctimas se incluyen opositores, activistas, comunidades religiosas y otras personas de la sociedad civil que han sido objeto de hostigamiento por parte del gobierno. Las amenazas de encarcelamiento y multas se han incrementado, como lo demuestra la reciente condena de siete años de prisión al villaclareño Alexander Mario Fábregas, por sus publicaciones en redes sociales.
El ambiente de inseguridad ciudadana también continuó deteriorándose, con 108 protestas relacionadas con la violencia social y la criminalidad. En marzo, al menos 13 personas fueron asesinadas, y 11 fueron reportadas como desaparecidas. El robo de bienes, como motos eléctricas, se ha convertido en una de las nuevas modalidades de crimen, junto con asaltos y estafas.
En cuanto a la salud pública, el sistema sanitario cubano estuvo nuevamente en el centro de las críticas, especialmente por el caso del niño Damir Ortiz, diagnosticado erróneamente con Linfoma de Burkitt. Además, la falta de medicamentos y la creciente propagación de enfermedades como la Hepatitis A han generado alarma.
Por otro lado, los problemas de vivienda también se reflejaron en las protestas, con quejas sobre desalojos forzosos, accidentes por derrumbes y la falta de soluciones para la reparación de viviendas en mal estado.
En medio de esta situación, figuras de la sociedad civil como Sor Nadieska, Superiora en Cuba de las Hijas de la Caridad, alzaron su voz para exigir un cambio. En un post titulado "Otra vez basta ya", expresó su rechazo a la situación que enfrenta el pueblo cubano: "¡Basta ya! Gritamos quienes en conciencia nos rebelamos contra tanta mentira, contra tantas promesas incumplidas, contra tanta injusticia", escribió, reflejando el sentimiento de un sector cada vez más amplio de la población que clama por un cambio en el país.
El informe de marzo del OCC pone de manifiesto la creciente tensión social en Cuba, marcada por una creciente represión, crisis económica y un descontento generalizado que ha llevado a la población a salir a las calles para expresar su descontento y exigir un cambio.