Prostitutas y viajes eran los ofrecimientos que recibían militares colombianos por matar civiles

Viajes, armas, dinero, comida y prostitutas eran los premios que recibían los militares colombianos que demostraban sus "bajas en combate" durante la guerra en Colombia, la mayoría de las cuales eran civiles inocentes, admitió este martes un militar ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).  

Cien mil pesos (23 dólares) y arroz chino para todo el batallón fue lo que recibió el militar Yeris Andrés Gómez por llevar a cabo su primer "falso positivo", una práctica con la que las fuerzas armadas mataron a inocentes para presentar buenos resultados a sus superiores en la lucha contra las guerrillas y las bandas criminales.

"Vengo a reconocer mi responsabilidad por los crímenes que cometí cuando fui miembro del Ejército Nacional siendo orgánico del Batallón La Popa", dijo Gómez al que la JEP acusa de participar en más de 20 hechos entre 2002 y 2007 en los que fueron asesinadas al menos 50 personas.

En su relato, durante el primer día de audiencia celebrado en la ciudad de Valledupar, en el norte del país, Gómez contó que actuó como autor de asesinatos, el primero de los cuales fue el de un presunto desmovilizado de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN).

El ex soldado reconoció su responsabilidad y habló de la complicidad con los paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) comandados en esa zona por Rodrigo Tovar, alias "Jorge 40", y de la participación de otros altos mandos del Ejército colombiano.

Por matar a inocentes les daban "viajes para Cartagena, San Andrés, daban pistolas como premio, fiestas y también daban reuniones con trabajadoras sexuales", relató.

Y también apuntó al expresidente Álvaro Uribe (2002-2010) quien "pedía resultados" en su política de "seguridad democrática" que servía, según sus palabras, "solo para matar".

Ante este mismo tribunal, 15 militares que formaron parte del Batallón La Popa fueron acusados de 127 asesinatos y desapariciones de jóvenes inocentes para presentarlos como bajas guerrilleras en combate.

En abril, otros 10 soldados y un civil reconocieron su responsabilidad en el asesinato de al menos 120 personas en la zona del Catatumbo, del departamento de Norte de Santander, al noreste de Colombia.

La cifra de "falsos positivos", como se conocen en Colombia, es mayor de lo que se había reconocido en el pasado y muestra que ese periodo, en el que gobernó Álvaro Uribe, quien rechaza las acusaciones, "se registró el 78% del total de la victimización histórica", reportó la BBC.

Cerca de 1.500 militares presuntamente estuvieron involucrados en la práctica de los "falsos positivos".

La investigación de la JEP es el llamado Caso 3, abierto luego de que surgieron denuncias ante la Fiscalía General, la cual estableció que la etapa más crítica ocurrió entre 2006 y 2008. 

La Fiscalía ha investigado cerca de 5.000 casos de "falsos positivos" que fueron cometidos entre 1988 y 2014 y por los que han sido condenados algunos soldados o suboficiales. Investiga qué tanta influencia y decisión tuvieron los altos mandos.