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Crimen y Corrupción

Embajada de EEUU en Bogotá califica de "valientes" a militares que reconocen su culpa en falsos positivos

Los soldados reconocieron “asesinar campesinos inocentes” para hacerlos pasar por guerrilleros

Abril 27, 2022 8:19pm

Updated: Abril 27, 2022 8:19pm

Luego de que un grupo de 11 militares colombianos admitiera el martes su responsabilidad en los llamados 'falsos positivos' durante una audiencia de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), la Embajada de Estados Unidos en Colombia los elogió por su "valentía".

“Elogiamos la valentía de los soldados que reconocen su responsabilidad en Falsos Positivos y que piden perdón a las víctimas”, escribió la institución estadounidense a través de su cuenta de Twitter.

Los soldados reconocieron “asesinar campesinos inocentes” en la zona del Catatumbo, en el departamento de Norte de Santander, al noreste de Colombia.

“Yo ejecuté, yo asesiné familiares de los que están acá, llevándolos con mentiras, con engaños, disparándoles, asesinándolos cruelmente, cobardemente, poniéndolos un arma y diciendo que eran guerrilleros. Y manchando el nombre de esa familia”, reconoció el suboficial retirado del Ejército Néstor Guillermo Gutiérrez Salazar.

La embajada agregó que su gesto “ayuda a construir el proceso de justicia y paz” que busca Colombia desde la firma del Acuerdo de La Habana desde 2016.

Este reconocimiento de responsabilidad se produjo en relación con el caso 03, también conocido como "asesinatos y desapariciones forzadas presentados como bajas en combate por agentes del Estado", mejor conocido como "falsos positivos".

En esta audiencia participaron 11 militares y un civil imputados por crímenes de guerra y de lesa humanidad, que se responsabilizaron de al menos 120 asesinatos en la región del Catatumbo, en Norte de Santander, entre 2007 y 2008.

Durante su declaración, Gutiérrez contó que en ese momento había presión para dar resultados, y explicó que llegó a un prostíbulo y elaboró una lista de personas con nombres que le dio el gerente. "A los grupos guerrilleros no los encontrábamos, pero teníamos que dar los resultados".

Esta lista, explicó, tenía registradas a unas 15 personas, las cuales “empezamos a ejecutar a los inocentes, a los campesinos de la región. Yo en ese momento no pensaba en el daño que estaba haciendo, en ese momento no medía las consecuencias”.