¿Por qué decir no a un crédito?: esta son 9 razones para rechazarlo

El uso de tarjetas de crédito y líneas de crédito se ha vuelto común para pagar incluso las compras más pequeñas. Aunque pagar con plástico es conveniente y puede ser útil en ciertas situaciones, hay buenas y malas razones para usar el crédito. Aquí hay nueve maneras de convencerte de no recurrir al crédito cuando puedes (o no puedes) pagar en efectivo.

1. El crédito desalienta el autocontrol

En su mejor momento, la falta de autocontrol con respecto al dinero puede robarte seguridad financiera. En el peor de los casos, una actitud impulsiva hacia las compras puede impactar negativamente otras áreas de tu vida, incluyendo la autoestima, el abuso de sustancias y las relaciones interpersonales. 

Ejercer moderación puede ser difícil y aburrido, pero también ofrece muchas recompensas y ventajas, como la capacidad de alcanzar metas financieras como comprar una casa.

2. Probablemente significa que no tienes un presupuesto

Sin un presupuesto, es fácil olvidar cómo cobrar una taza de café aquí y un libro nuevo allá puede acumularse durante el mes y, a veces, meterte en problemas. Para muchas personas, un presupuesto es una gran herramienta para mantener el gasto bajo control. Si no tienes uno, es más fácil crear un presupuesto de lo que piensas, puede ser tan simple como hacer una lista que muestre cuánto dinero ganas en un mes, seguido de un total acumulado de gastos. El saldo restante te dirá cuánto puedes gastar.

3. El interés es caro

Recuerda que las tasas de interés de las tarjetas de crédito son altas, lo que hace que tus compras sean más caras si no pagas tu factura en su totalidad cada mes. Por ejemplo, si compras algo por $1,000 usando una tarjeta de crédito con una tasa de interés del 18% y solo haces el pago mínimo cada mes, terminarás pagando $175 en intereses después de un año y aún deberás $946 en tu compra.

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4. Las tasas pueden aumentar en los saldos no pagados

La tasa de porcentaje anual (APR) que pensaste que tenías en tu tarjeta de crédito puede haber sido una tasa introductoria, sujeta a aumentar después de un cierto número de meses. 

Un APR del 8% puede dispararse fácilmente al 29% en un abrir y cerrar de ojos. Por lo tanto, cualquier saldo no pagado que acumules en esa tarjeta puede volverse mucho más caro.

5. Un mal puntaje crediticio afecta más que solo tu crédito

Si los saldos de las tarjetas de crédito no se pagan, tu puntaje crediticio comenzará a bajar y podrías recibir un aumento inesperado en tu factura de seguro. Las compañías de seguros que verifican los puntajes crediticios al calcular las primas pueden asumir que si no puedes pagar tus facturas, entonces podrías descuidar el mantenimiento de tu automóvil o casa, o podrías ser una persona irresponsable, lo que te convierte en un mayor riesgo. 

Los puntajes crediticios bajos también pueden causar otros problemas. Algunos empleadores realizan verificaciones de crédito a los solicitantes de empleo y pueden no contratarte si tu puntaje es demasiado bajo.

6. Los malos hábitos arriesgan tus relaciones

Los estudios indican que las parejas y familias discuten sobre dinero más que sobre cualquier otro tema, y puede ser un tema especialmente delicado cuando no hay suficiente dinero. Como resultado, las parejas y familias deben trabajar juntas en presupuestos y disciplina financiera siempre que sea posible.

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7. El uso del crédito lleva a más gasto

Muchas personas gastan más dinero comprando artículos innecesarios o demasiado caros cuando pagan con crédito en lugar de en efectivo. Esto es en gran parte psicológico, porque comprar una computadora portátil o un teléfono inteligente de $1,000 no parecerá un cambio de vida si solo firmas un recibo y ni siquiera tienes que pensar en pagar durante un mes. 

Por otro lado, puedes sentir físicamente los billetes de $100 saliendo de tu mano si pagas en efectivo, dándote una mejor idea de cuánto cuestan esos artículos y cuánto dinero te queda en tu billetera ahora más ligera. 

8. Puede llevar a la bancarrota

Si vas de compras sin un plan para pagarlas, o si tu plan se desmorona porque pierdes tu trabajo o te enfrentas a facturas médicas, podrías encontrarte irremediablemente endeudado. Declararse en bancarrota puede ser una opción en una situación desesperada, pero también marcará tu historial crediticio hasta por 10 años.

9. Puede erosionar tu tranquilidad

Si no debes dinero, no tienes que preocuparte por cargos por pagos atrasados, intereses, cuotas anuales o cargos por exceder el límite. La mejor manera de darte un capricho es ahorrar y comprarlo cuando realmente puedas pagarlo. La tranquilidad que viene con no financiar esa compra será como darte un capricho dos veces.