Revelan audio secreto del Papa Francisco en caso de fraude financiero en el Vaticano

El tribunal del Vaticano encargado de investigar un caso de fraude financiero escuchó este jueves una exclusiva llamada telefónica grabada en secreto entre el papa Francisco y el cardenal Angelo Becciu, quien es investigado por presunta asociación ilícita en la Santa Sede.

Becciu es juzgado en el Vaticano por irregularidades en la gestión de fondos de la secretaría de Estado, de la que fue número dos entre 2011 y 2018, como el caso de la compraventa de un edificio en el centro de Londres que acabó en fraude.

Los fiscales del Vaticano presentaron la grabación como prueba, diciendo que formaba parte de un conjunto de materiales obtenidos por un policía financiero italiano que está investigando una organización benéfica de Cerdeña (Italia) vinculada a Becciu.

La llamada tuvo lugar el 24 de julio de 2021, tres días antes del inicio del juicio, y fue realizada por un compañero de Becciu, que estaba con él en el momento de la conversación telefónica y que la grabó sin el consentimiento del Sumo Pontífice.

Los periodistas que cubrían el caso fueron retirados de la sala mientras se reproducía el audio. Sin embargo, un grupo de abogados que sí tuvo acceso a la grabación aseguró a Reuters que en ella Becciu pedía al Papa que confirmara que había autorizado un pago a él para conseguir la liberación de una monja colombiana secuestrada en África desde 2017.

Tras el estallido del escándalo y el inicio de la investigación, Francisco retiró todos los derechos cardenalicios a Becciu y le apartó de su cargo como prefecto de la Congregación para la Causas de Los Santos, aunque él siempre ha insistido en su inocencia.

Becciu ha sido imputado con otras nueve personas en este proceso por malversación junto a, entre otros, la empresaria Cecilia Marogna, a la que contrató como una especie de asesora de asuntos diplomáticos.

Marogna recibió 575.000 euros (casi 599.000 dólares) de la Secretaría de Estado. Parte del dinero fue enviado a una empresa que la mujer había creado en Eslovenia y el resto se le entregó en efectivo, según las declaraciones realizadas ante el tribunal.

Las investigaciones policiales demostraron que la analista había utilizado esta suma para ropa de lujo, visitas a centros de salud y demás cuestiones de índole personal. Es por ello que está acusada de desfalco junto con Becciu, quien también enfrenta cargos por corrupción y abuso de poder.

Tras esta audiencia, el fiscal jefe del proceso, Alessandro Diddy, informó de que un nuevo ángulo de análisis sugiere que el cardenal podría estar implicado en una conspiración criminal. Sostuvo que los detalles de este tramo de la investigación ya habían sido entregados al tribunal para su revisión.

Los abogados del cardenal, Fabio Viglione y Maria Concetta Marzo, han asegurado que no saben nada sobre esta investigación paralela.