Nicaragua autoriza ingreso de militares de Cuba, Rusia, Venezuela, EEUU y otros países

El Parlamento de Nicaragua anunció este miércoles que durante el 2022 ingresarán al país militares de Rusia, Cuba, Venezuela, El Salvador, Honduras, Guatemala, República Dominicana, México, Estados Unidos y Taiwán, "con fines de intercambio y asistencia humanitaria en beneficio mutuo en caso de situaciones de emergencia".

La medida se autorizó con carácter urgente tras una petición del mandatario Daniel Ortega, que contó con el respaldo de la mayoría oficialista de la Asamblea Nacional y sus aliados (73 votos de un total de 90).

"Con este decreto se autoriza el ingreso al territorio nacional de efectivos militares, naves y aeronaves de las Fuerzas Armadas y ejércitos de Guatemala, El Salvador, Honduras y República Dominicana, miembros de la Conferencia de las Fuerzas Armadas Centroamericanas (CFAC), para fines humanitarios del primero de enero al 30 de junio de 2022", indicó el Legislativo de ese país.

El Parlamento nicaragüense resaltó en un comunicado que la medida aprueba el ingreso "previamente planificado y coordinado" de personal militar, naves y aeronaves de Estados Unidos, Rusia, México, Venezuela, China, Cuba, Taiwán, entre otros países, "con fines de intercambio y asistencia humanitaria en beneficio mutuo en caso de situaciones de emergencia".

Los legisladores autorizaron el ingreso de naves, aeronaves y personal militar extranjero procedentes de unos 10 países, según el decreto del Ejecutivo que fue enviado al Parlamento el martes y aprobado de forma expedita un día después.

Las fuerzas armadas entrarán al país en el primer semestre de 2022, como parte de un ejercicio anual "de adiestramiento e intercambio de experiencias", informó el Poder Legislativo. El ingreso de militares extranjeros es aprobado cada seis meses por esa institución.

Ortega, reelegido el 7 de noviembre en comicios generales calificados por muchos gobiernos como ilegítimos, afirmó que el Ejército de Nicaragua mantiene “magníficas relaciones de amistad y de cooperación internacional con otras fuerzas armadas” de otros países, “lo que ha devenido en el fortalecimiento de las medidas de fomento de la confianza, de la paz, el desarrollo y la cooperación”.

La entrada de militares extranjeros se aprobó en medio de la convulsa situación interna de Nicaragua, tras unas votaciones sin garantías para la oposición, con detenciones de 40 líderes de la disidencia y profesionales independientes, críticos o adversarios políticos del régimen de Ortega, entre ellos, siete candidatos a las pasadas elecciones presidenciales.