"Estamos sumergidos en un profundo dolor”: esposa del fiscal paraguayo asesinado en Colombia

Claudia Aguilera, esposa del fiscal paraguayo antimafia Marcelo Pecci, asesinado el pasado martes en Colombia, pidió este viernes que su muerte "encuentre justicia y fortalezca la lucha contra el crimen organizado".

"Mi familia y yo estamos sumergidos en un profundo dolor por el asesinato de mi esposo, Marcelo Pecci, y su pérdida irreparable", señaló Aguilera en un comunicado a nombre de la familia Pecci-Aguilera.

Indicó que el luto "no es solo para sus familiares y allegados, sino para todo el país y la comunidad internacional".

La esposa del fiscal, una reconocida periodista en Paraguay, pidió igualmente respeto a su privacidad "para sobrellevar el duelo" y respeto a sus familiares.

Confirmó que no dará declaraciones a la prensa, aunque anticipó que seguirá colaborando con las autoridades nacionales e internacionales en todo el proceso de investigación.

"En lo que a mí concierne, honraré la memoria de mi amado esposo cada día por el resto de mi vida", agregó Aguilera, quien valoró las "muestras de cariño" hacia ella y el bebé que espera.

"Criaré a un excelente ser humano y ciudadano como lo fue su padre", prometió la periodista.

Aguilera se pronunció un día después de su retorno al país procedente de la ciudad colombiana de Cartagena de Indias y cuando se espera que el cuerpo del fiscal llegue a suelo paraguayo en la madrugada de este sábado.

Pecci, un reputado fiscal contra el crimen organizado y el narcotráfico en Paraguay, fue atacado a tiros por desconocidos en la isla colombiana de Barú, próxima a Cartagena, hasta donde había viajado junto a su esposa para su luna de miel.

El grupo de investigadores élite de Colombia, Paraguay y Estados Unidos  identificaron a Kassed Mohamad Hijazi, Nader Mohamad Farhat y Mahmoud Alí Barakat como personas de interés dentro de los posibles autores intelectuales del hecho que conmocionó al mundo.

En 2019, en un trabajo conjunto entre la Pecci y la DEA, Nader Mohamad Faraht fue extraditado a Estados Unidos. Allí, fue procesado por la Corte del Sur de Florida debido a una mega operación de lavado de dinero, vinculada al narcotráfico transnacional y a Hezbollah.

En cuanto a esta hipótesis, los investigadores añadieron que la orden de asesinar al fiscal podría haber sido dada al Primer Comando Capital de Brasil. Este cártel tiene una sede alternativa en Paraguay, y Pecci, junto con otros fiscales, había dado varios golpes contra ellos.

Sin embargo, las autoridades no descartan una posible venganza por las 25 capturas de la reciente operación A Ultranza PY, la mayor operación contra el tráfico de cocaína en Paraguay, "que permitió la incautación de decenas de propiedades sujetas a lavado de dinero y la detención de una treintena de personas este año".