Asesinato del fiscal Pecci: Hezbollah y un cártel de Brasil estarían detrás del crimen

Las autoridades colombianas consideraron este miércoles la posibilidad de que el asesinato del fiscal antimafia paraguayo Marcelo Pecci, tiroteado mientras se encontraba de luna de miel en la isla de Barú (Cartagena), haya sido cometido por organizaciones criminales transnacionales, según las investigaciones.

De acuerdo con las últimas hipótesis, el grupo terrorista Hezbollah, con apoyo de la mafia brasileña, habría planeado lo que la Policía colombiana catalogó como un "magnicidio".

El grupo de investigadores élite de Colombia, Paraguay y Estados Unidos, según el medio colombiano El Tiempo, identificaron a Kassed Mohamad Hijazi, Nader Mohamad Farhat y Mahmoud Alí Barakat como personas de interés dentro de los posibles autores intelectuales del hecho que conmocionó al mundo.

Los citados sujetos harían parte de la estructura criminal de Hezbollah, según informó el diario, que logró conocer los testimonios de agentes federales que llevan el caso de la muerte violenta del funcionario judicial, que estaba de luna de miel con su esposa, la periodista Claudia Aguilera.

“Por las características del crimen, que incluyeron disparos en el rostro, creemos que se trata de una represalia por una reciente investigación que Pecci hizo con la DEA y que golpeó a Hezbollah. Se trata de un grupo extremista que está hace tiempo en la región y en Colombia hay una célula”, señaló un investigador.

En 2019, en un trabajo conjunto entre la Pecci y la DEA, Nader Mohamad Faraht fue extraditado a Estados Unidos. Allí, fue procesado por la Corte del Sur de Florida debido a una mega operación de lavado de dinero, vinculada al narcotráfico transnacional y a Hezbollah.

En cuanto a esta hipótesis, los investigadores añadieron que la orden de asesinar al fiscal podría haber sido dada al Primer Comando Capital de Brasil. Este cártel tiene una sede alternativa en Paraguay, y Pecci, junto con otros fiscales, había dado varios golpes contra ellos.

Sin embargo, las autoridades no descartan una posible venganza por las 25 capturas de la reciente operación A Ultranza PY, la mayor operación contra el tráfico de cocaína en Paraguay, "que permitió la incautación de decenas de propiedades sujetas a lavado de dinero y la detención de una treintena de personas este año".

¿Cómo va la investigación?

El sospechoso de asesinar al fiscal es un hombre de aproximadamente 1,74 metros de estatura, tez trigueña y acento caribeño, indicó el jefe policial.

La foto del sospechoso fue difundida ayer por la Policía y en ella se ve a un hombre vestido de negro y con un sombrero que oculta parcialmente su rostro, por lo que las autoridades pidieron la colaboración de la ciudadanía para identificarlo, reportó Efe.

Las autoridades colombianas trabajan en labores de búsqueda "intensas" que incluyen control en carreteras, aeropuertos y pasos fronterizos, a la vez que se ha compartido información con Interpol y Europol para que se sumen a la búsqueda de sospechosos.

Hasta ahora la Fiscalía colombiana ha recopilado más de "100 elementos materiales probatorios", dijo por su parte ese organismo, que también participa en la investigación del crimen de Pecci, de 45 años y fiscal especializado contra el Crimen Organizado, Narcotráfico, Lavado de Dinero y Financiamiento del Terrorismo de Paraguay.

Con la colaboración de Migración Colombia también se llevan a cabo labores de identificación y verificación de las identidades y actividades de los ciudadanos extranjeros que estaban en el hotel donde fue perpetrado el asesinato.

"Estas horas son extremadamente importantes, vitales, para poder ubicar a las personas que están siendo requeridas para investigación", insistió el general Vargas.

Las autoridades detuvieron a dos jóvenes paraguayas que, según los medios de comunicación, viajaron en el mismo vuelo y se hospedaron en los mismos hoteles que el fiscal Marcelo Pecci y su esposa, el Cartagena Royal y el Decameron Playa Blanca.

"También se han recogido testimonios de vecinos de la playa y de los hombres que alquilaron las motos de agua en las que se desplazaron los asesinos", dijo una fuente a El Tiempo. De hecho, uno de estos lugareños afirmó que los asesinos tenían acento caribeño.

El director de la Policía de Colombia, el general Jorge Luis Vargas, anunció que se ofrece una recompensa de 2,000 millones de pesos (cerca de 500,000 dólares) a quien ayude a dar con el paradero de los autores materiales, “pero también ubicar a los intelectuales”.