Opinión & Crítica
De cómo el “moderado” Lula da Silva aplaudió el himno de la Internacional Socialista
Cuando sumamos el homenaje de Lula da Silva a la Internacional Socialista a las recientes declaraciones del exmandatario, encontramos a un candidato posicionado de manera cada vez más radical.
Mayo 2, 2022 12:09am
Updated: Mayo 5, 2022 9:57am
El expresidente y exconvicto Luis Inácio Lula da Silva rindió homenaje al himno de la “Internacional Socialista” en el encuentro donde se oficializó el acercamiento con quien fuera su contrincante, el socialdemócrata Geraldo Alckmin, que en la actualidad es su compañero de boleta. La ceremonia ocurrió día 28 de abril, durante el congreso del Partido Socialista Brasileño.
Geraldo Alckmin, el candidato presidencial derrotado por Lula en 2006, fue gobernador de San Pablo (la provincia más rica de Brasil) de 2001 a 2006, y de 2011 a 2018. Ahora, Lula y Alckmin son aliados políticos.
Los analistas han considerado, erróneamente, que la alianza de Lula da Silva y Geraldo Alckmin envía al público un guiño de moderación. Sin embargo, el tan anunciado “Frente Amplio” solo aúna a partidos de izquierda y de extrema izquierda, así como a la mayoría de los partidos centristas y de derecha apoyan a Jair Bolsonaro. Al parecer, el período que pasó en prisión no consiguió otra cosa que radicalizar más Lula da Silva.
Cuando sumamos el homenaje de la Internacional Socialista a las recientes declaraciones de Lula, encontramos a un candidato posicionado de manera cada vez más radical. Si en anteriores elecciones Lula da Silva intentaba encubrir sus intenciones por tal de dar una imagen más moderada, como cuando ganó en 2002 y 2006, gracias al genio publicitario Duda Mendonça (la famosa campaña del “Lulinha paz y amor”), hoy tenemos delante al sindicalista rabioso de 1989, el calco de sus amigos socialistas del continente como Cristina Kirchner o Hugo Chávez.
Recientemente, Lula ha hablado de controlar los medios de comunicación y las redes sociales. Pero sus intenciones de subordinar la prensa se remontan, en realidad, a su primer mandato, cuando buscó crear leyes similares a las Leyes de Medios en Argentina y Venezuela. Hay un acercamiento ideológico evidente con las políticas de reglamentación de la prensa de Venezuela o Nicaragua, y una constante demonización de los medios de comunicación.
Varios sectores del PT defendieron enfáticamente la regulación de los medios durante la gestión de Lula, bajo el pretexto de “democratizar los medios”, algo que al fin de cuentas significa el control político de la prensa.
En un reportaje del Diário do Poder, de febrero de 2022, se registran más de 9 menciones de “regulación de los medios” hechas por Lula. Si antes buscaba un discurso para el público interno de la militancia partidista y otro diferente para el externo de los electores, hoy sus intenciones son más claras.
Otro punto de acercamiento del exmandatario brasileño a las líneas socialistas más duras de Latinoamérica es su crítica al nivel de vida de la clase media. A principios de abril, Silva dijo que la clase media brasileña consume demasiado, llegando a criticar a aquellos que tienen dos televisores en casa.
En cuanto a la temática del aborto, que el líder sindicalista evitaba en el pasado por miedo a perder el voto de los cristianos, ya no es tabú. Tres semanas atrás Lula defendió abiertamente el aborto. Una encuesta de “Paraná Pesquisas” reveló que 8 en cada 10 brasileños están contra el aborto y que el tema continúa estando muy cargado políticamente en Brasil.
El candidato presidencial de la izquierda también abogó por quitarle las armas a los ciudadanos brasileños. La política de desarme es común entre dictadores como Hugo Chávez, Hitler, Stalin y Fidel Castro (“¿Armas para qué?”) entre tantos otros tantos que han sabido que para dominar a un pueblo es necesario prohibirle el acceso a las armas.
Mucha gente ni siquiera sabe qué representa la Internacional Socialista. La Primera Internacional Socialista tuvo lugar en 1864 y culminó con el debate entre Karl Marx y Mijaíl Bakunin. La Segunda Internacional Socialista tuvo lugar en el año del centenario de la Revolución Francesa, en 1889, y fue promovida por Federico Engels. La Tercera Internacional Socialista (o Komintern) comenzó en 1919 bajo el liderazgo de la Unión Soviética y Lenin. El himno de la Internacional Socialista fue creado en la Comuna de París en 1871 por Eugène Pottier, y desde entonces ha enaltecido los ideales socialistas y comunistas.
No debemos olvidar que además de esta simbología, el Partido de los Trabajadores, del cual Lula es el líder, tiene como símbolo la "estrella roja" que identifica al comunismo y el socialismo.
Una idea equivocada de muchos análisis políticos es que ser comunista o socialista consiste en la expropiación de bienes y tierras. Y como escribió Alan Ghani en su artículo sobre si el PT era o no un partido comunista o socialista, es necesario conocer el movimiento político del cual es parte una organización para entender su identidad.
Lula y el PT fueron fundamentales en la creación del Foro de San Pablo en 1990, así como en el apoyo y financiación de las dictaduras de Venezuela, Nicaragua y Cuba. Lula y el PT brindaron apoyo diplomático y político a las corrientes más radicales del socialismo latinoamericano. Esas alianzas son escamoteadas en períodos electorales debido a su coste en votos. Es una estupidez creer que, porque Lula ha tenido buenas relaciones con los bancos, no es socialista. Eso equivale a una miopía analítica, no solo política.
Quienes a la altura del 2022 insisten en retratar a Lula da Silva como un izquierdista moderado se quivocan por ignorancia, ingenuidad o malicia: Lula ha sido absolutamente transparente en cuanto a sus intenciones, abandonando por completo el marketing electoral de 2002 que nos trajo al “Lulinha paz y amor". Hoy, las notas del himno a la Internacional Socialistas no pueden augurar nada bueno para Brasil.