Periodista ucraniano baleado a sangre fría por soldados rusos mientras intentaba recuperar dron fotográfico

Reporteros sin Fronteras (RSF) descubrió que el periodista ucraniano Maks Levin, quien desapareció en marzo anterior, fue “ejecutado a sangre fría” por sus captores rusos, según un informe publicado el 22 de junio.

La policía ucraniana encontró los cuerpos del reportero gráfico Maks Levin y su amigo y guardaespaldas, el soldado Oleksiy Chernyshov, en un bosque a 30 kilómetros (18 millas) al norte de Kiev el 1 de abril, además de un automóvil incendiado.

Levin, de 40 años, era un autónomo ucraniano experimentado, que a menudo colaboraba con los medios de comunicación locales y con la agencia de noticias internacional Reuters.

Arnaud Froger, jefe de la Unidad de Investigación de RSF y Patrick Chauvel, un fotógrafo francés que trabajó con Levin en el Donbás a principios de este año, fueron a Ucrania para recopilar pruebas o pistas que les ayudaran a reconstruir la secuencia de eventos del día de su muerte.

Según el informe resultante, RSF creía que Levin intentaba recuperar su dron fotográfico el 13 de marzo, que había perdido en el bosque cerca de Moshchun tratando de filmar el progreso de la invasión rusa unos días antes. El terreno era hostil, pero Levin creía firmemente que las últimas fotos que había tomado eran muy importantes.

⚡️#Ukraine🇺🇦: in an exclusive investigation including material evidence, RSF reveals that journalist #MaksLevin and his friend were executed by Russian soldiers on 13 March 2022.https://t.co/qFT5WmMw6X pic.twitter.com/AiLs5lN6ec

— RSF (@RSF_inter) June 22, 2022

“No tuvo éxito”, indicó sombríamente el comunicado de prensa. Su novia dijo que fue ilocalizaable esa noche.

El auto quemado de Levin, un Ford Maverick, fue encontrado de lado con 14 agujeros de bala. Su posición, junto con impactos de bala encontrados en árboles cercanos, indican que el automóvil estaba detenido cuando comenzó el tiroteo.

El cuerpo de Levin fue encontrado a unos 17 metros (55 pies) del automóvil, vestido con una chaqueta negra, anteojos y un brazalete azul que indicaba solidaridad con las tropas ucranianas. 

El cuerpo de Chernyshov fue encontrado boca abajo con una herida en la cabeza por el asiento del pasajero abierto, en su mayoría quemado. Los informes decían que vestía un uniforme militar y portaba un AK-47. Cerca se encontró una lata de gasolina, probablemente del auto de Levin.

RSF también encontró tres trincheras rusas en el último cruce por el que pasó el coche de Levin, donde encontraron envases de alimentos, paquetes de cigarrillos, un manual ruso de instrucciones militares, entre otras pruebas de la presencia de soldados rusos.

Sobre la base de la evidencia, RSF presentó dos escenarios posibles. El primero fue que los dos fueron emboscados después de que Levin salió de su automóvil para buscar el dron. Los soldados rusos en la primera trinchera alertaron a otros más arriba en el camino, quienes los acecharon hasta que Levin detuvo el auto. Los dos no sabían que los habían visto, ya que Levin se sintió lo suficientemente cómodo como para dejar el auto sin su chaleco antibalas con la "etiqueta de prensa".

Al ver su brazalete azul, los soldados rusos ocultos lo confundieron con un soldado y le dispararon primero. Chernyshov saltó de su auto al escuchar los disparos y fue baleado.

El segundo escenario es que los dos habían sido capturados e interrogados después de disparar tiros de advertencia al auto de Levin.

El informe de RSF presenta evidencia de que Levin no era un soldado, sino un periodista independiente que recopilaba imágenes para los medios de comunicación. Reconoció que Levin pudo haberle mostrado imágenes tomadas por el dron a las fuerzas ucranianas, pero estas fueron recopiladas para venderlas a los medios de comunicación con los que había estado trabajando desde el estallido de la guerra.