Las médicas rusas son utilizadas por sus comandantes como 'esposas de campo' y esclavas sexuales en la guerra de Ucrania

Según Radio Free Europe/Radio Liberty (RFE), las médicas rusas a las que se ha ordenado ingresar a Ucrania como parte de la invasión en curso están siendo presionadas para convertirse en “esposas de campo” o esclavas sexuales de los soldados de combate.

RFE, una agencia de noticias subvencionada y supervisada por la Agencia de Medios Globales de EE. UU., la misma organización matriz que opera la Voz de las Americas, publicó una entrevista el martes con una médica de combate que afirmó que los soldados rusos las obligan a ser esclavas sexuales, y que las que se resisten son castigadas.

La fuente de RFE, que usó el seudónimo Margarita, le dijo a la cadena de noticias de EE. UU. que era una madre soltera que vivía en la ciudad de Belgorod con sus propios hijos con necesidades especiales. Se había retirado del ejército ruso en 2017 luego de 11 años de servicio.

Pero después de que el Kremlin comenzó a movilizar a la Madre Rusia, ella respondió al llamado del deber y se ofreció como voluntaria para servir como médica en Ucrania.

En lugar de encontrar la gloria, ahora pasa gran parte de su tiempo comabtiendo pesadillas y ataques de pánico. Dice que ha pasado mucho tiempo tratando de tratar su PTSD con antidepresivos.

“Incluso cuando no estoy solo y estoy haciendo algo, sigo viendo ante mis ojos todo ese horror”, dijo a RFE.

Margarita dice que comenzó a entrenar en Nizhniy Novgorod, donde fue seleccionada de inmediato por un comandante de pelotón de tanques con el rango de coronel, que la escogió como su "esposa de campo".

Las esposas de campo no son un puesto real en el ejército, sino más bien un papel al que las mujeres militares son obligadas por oficiales rusos que las fuerzan a rendir favores sexuales y trabajos domésticos como cocinar y limpiar.

Cuando Margarita rechazó al coronel y dijo que solo quería servir a su país, él no solo siguió acosándola sexualmente, sino que la castigó, haciéndola dormir en el bosque mientras otras dormían en casas y tiendas de campaña.

“Durante un mes dormí afuera”, recordó Margarita. “Mientras otras pasaban la noche en tiendas de campaña y casas, yo dormía en el suelo, al lado de una carretera, en un pequeño bosque”.

La médica de combate rusa dijo que el objetivo del coronel era "quebrantar" su espíritu hasta el punto de que finalmente accediera a las relaciones sexuales, pero como ella siguió negándose, él finalmente le ordenó ir al frente, lo que podría haberse convertido fácilmente en un sentencia de muerte.

Margarita dijo que no es la única mujer militar que conoce que haya sido objeto de servicios sexuales. Ella dijo que otras siete mujeres militares que conoce entre las edades de 23 y 38 años también fueron presionadas para tener relaciones sexuales con uno o más oficiales.

Algunos de ellos incluso están casados, y relata que en una ocasión una esposa de campo recibió un disparo de un oficial que estaba intoxicado y celoso.

“Cuando fuimos allí, nadie, por supuesto, sabía lo que estaba pasando. Y cuando entendimos, no hubo vuelta atrás”, dijo. "Hicieron que pareciera que los ucranianos lo habían hecho”, dijo Margarita sobre el tiroteo, que dejó a la víctima discapacitada permanentemente.

Margarita cuenta que el oficial luego se pegó un tiro en la mano para inventar una historia que había luchado para protegerla. En realidad, Margarita dijo que el oficial trató a la otra militar con crueldad golpeándola frecuentemente con la culata de su rifle.

Otros presenciaron esta terrible conducta, pero no hicieron nada, dijo a RFE.

La mujer, cuyo nombre era Svetlana, también estaba casada. Temiendo quedar embarazada, finalmente llamó a su esposo a Rusia y le dijo que un oficial militar la estaba coaccionando sexualmente.

En un caso separado, otra militar llamada Alina fue “entregada” a otro oficial ruso en septiembre.

“Simplemente la pusieron delante el hecho, estarás con este porque le gustas”, recordó Margarita que alguien le dijo. Eventualmente, Alina fue "pasada" por varios oficiales diferentes, dijo.

Según Margarita, “la chica les siguió la corriente. Y la mayoría de las chicas han aceptado esa situación. Decidieron que es mejor vivir en el paraíso durante esta guerra, alimentadas y con cigarrillos”.

Los desertores que intentan escapar de regreso a casa enfrentan la aterradora posibilidad de que las tropas rusas les disparen.

Margarita dijo que mientras las mujeres oficiales sufrían abusos sexuales, los reclutas varones que se resistían a servir en el frente también eran castigados encerrándolos sin ropa en sótanos húmedos y llenos de ratas.

Si ese método fallaba, dijo que los comandantes también tenían una forma más “original” de lograr que sus subordinados cumplieran las órdenes.

Atormentaban psicológicamente a los reclutas haciéndolos cavar sus propias tumbas y acostarse en ellas para simular la sensación de que se enfrentaban a su propia muerte.

“Obligarían [a los reclutas] a cavar sus propias tumbas. Cavarían un hoyo y luego se verían obligados a acostarse en él”, dijo. “Y otros tipos, a punta de pistola, les echaban tierra encima. Incluso sus cabezas no sobresaldrían.

“Luego, el líder del pelotón o el comandante de la compañía se iría y dispararía a esos agujeros uno por uno”.

Según Margarita, algunos reclutas sobrevivieron y otros no.

Ella dijo mientras trataba personalmente a algunos de los miembros del servicio que fueron severamente golpeados por otros soldados rusos, solo se permitió hospitalizar a aquellos que sufrían lesiones graves que ponían en peligro su vida.

Para evitar el combate, dijo que muchos de los reclutas se disparan a sí mismos en las piernas.

“Cuando se quitaban las botas de combate, me horrorizaba, nunca había visto algo como esto. Pura negrura con carne, con sangre seca; incluso los dedos de los pies ya no se distinguían”, dijo. “Lo único que quedaba por hacer era amputar”.

Desde el comienzo de la invasión rusa de Ucrania, Moscú ha perdido aproximadamente 200.000 soldados por muerte o lesiones graves, según fuentes estadounidenses que hablaron con el New York Times.

Forbes informó que ese número puede estar sobreestimado, pero también indicó que Moscú ha perdido un total de 1.782 tanques rusos hasta el momento.

El informe de Forbes también indica que Rusia sufrió grandes pérdidas al comienzo de la guerra en gran parte debido a la falta de entrenamiento.

“En abril, las bajas rusas disminuyeron y se estabilizaron (aparte de la semana 12) cuando los rusos terminaron su asalto inicial y se concentraron en la región de Donbas”, escribió Forbes.

“Alrededor de la semana 25, ambos lados comenzaron a ver mayores pérdidas, ya que los ucranianos lanzaron su contraofensiva. Como parte de la contraofensiva, ningún bando debería tener una ventaja táctica definitiva, lo que daría lugar a que ambos bandos tuvieran pérdidas similares.

“Sin embargo, los rusos sufrieron más pérdidas probablemente debido al despliegue de soldados poco entrenados. Independientemente, en Rusia y Ucrania las pérdidas son mucho más comparables que al principio de la guerra”.