Miles de rusos huyen del país antes de que Putin cierre las fronteras

Unos 261.000 rusos han huido del país para evitar ser llamados a luchar en una guerra con la que no están de acuerdo, tras la orden del presidente Vladimir Putin de movilizar a cientos de miles de reservistas para el conflicto en Ucrania, según informaron este lunes medios internacionales.

Fuentes gubernamentales de alto nivel aseguran que Putin tiene previsto cerrar todas sus fronteras el 28 de septiembre para todos los hombres en edad de combatir, según cita Infobae del medio de comunicación independiente Rusia Meduza, censurado a principios de marzo por el Kremlin.

Las autoridades rusas indicaron el sábado que se estaba registrando una afluencia "significativa" de vehículos de camino a Georgia. El domingo, la espera estimada para entrar a ese país alcanzó las 48 horas, con más de 3.000 vehículos haciendo cola para cruzar la frontera, de acuerdo con información de medios estatales rusos, citando a funcionarios locales.

La capital georgiana, Tiflis, ya había visto una afluencia de unos 40.000 rusos desde que Moscú invadió Ucrania el 24 de febrero, según las estadísticas del gobierno.

Más de 700 personas han sido detenidas en jornadas de protestas contra la movilización parcial decretada el miércoles por el presidente ruso para reforzar las tropas en el frente ucraniano, según estimó la ONG OVD-Info, una organización especializada en el recuento de detenciones en un país donde la disidencia está prohibida de facto.

De acuerdo con la entidad, al menos "744 personas han sido ya detenidas en 32 ciudades" de toda Rusia, más de la mitad de ellas en la capital, Moscú, donde se desplegó una importante operación policial. En algunos casos, las fuerzas de seguridad detuvieron a personas que simplemente paseaban por el bulevar.

Putin firmó el sábado una ley que endurece las penas para los desertores. El jefe del Kremlin, ha aprobado una serie de reformas en el Código Penal que castigará con penas de hasta 15 años de prisión a aquellos militares que se nieguen a participar en las hostilidades.

Asimismo, quienes se entreguen al bando enemigo de forma voluntaria podrían enfrentar penas de hasta diez años de cárcel.

Otra ley firmada el sábado facilita el acceso a la ciudadanía rusa para aquellos extranjeros que se alisten en el ejército ruso, pocos días después de que Putin anunciara una movilización para reforzar a su ejército que lucha en una operación militar en Ucrania.