El presidente de Perú es investigado por tráfico de influencias y "organización criminal"

La oficina del fiscal general de Perú anunció el domingo que incluirá al presidente izquierdista Pedro Castillo en una investigación sobre presuntos delitos que incluyen tráfico de influencias, colusión y “organización criminal”.

En un mensaje publicado en Twitter, el Ministerio Público de Perú dijo que el fiscal general del país andino, Pablo Sánchez, liderará la investigación del líder socialista dada la "gravedad de las acusaciones" formuladas en una investigación contra el exministro de Transportes y Comunicaciones Juan Silva -junto con con seis legisladores forman la bancada opositora.

Según un informe de U.S. News, Sánchez comenzó a trabajar en el caso hace más de tres semanas para determinar si elementos dentro del ministerio habían construido una “red criminal” para otorgar contratos públicos. Sobre el terreno, fuentes familiarizadas con el asunto han dicho que Castillo tendría que haber tenido conocimiento de tal red.

“Se garantizará al presidente el pleno ejercicio de su derecho a la defensa, y el respeto del artículo 117 de la Constitución Política”, señaló el Ministerio Público en Twitter, en referencia a la inmunidad que otorga la constitución del país a los presidentes peruanos.

El mes pasado, los peruanos salieron a las calles a protestar cuando los precios del combustible y los fertilizantes alcanzaron niveles históricos, lo que llevó al presidente izquierdista Pedro Castillo a imponer un toque de queda en la capital de Perú, Lima, y ​​a declarar el estado de emergencia en las carreteras del país.

Aunque Castillo una vez disfrutó de un amplio apoyo entre los pobres rurales de Perú, su apoyo se ha evaporado en los meses desde que asumió el cargo.

Según una encuesta reciente de Datum, solo el 19% de la población apoya al exmaestro y sindicalista que ganó la presidencia bajo una bandera “marxista-leninista” en junio de 2021.

En la región capital de Perú, el 85% de los encuestados dijo que desaprueba a Castillo, mientras que la desaprobación se situó en el 79% en la región oriental del país, el 77% en el centro y el 62% en el sur, informó La República.

Además, el 77% por ciento de las mujeres no está de acuerdo con el gobierno de Castillo, mientras que el 74% de los hombres encuestados lo desaprueba. Del mismo modo, hay evidencia que sugiere que la desaprobación del presidente supera el 70% en todos los sectores socioeconómicos.

Pero el gabinete de Castillo, que ha sufrido varias reorganizaciones en los últimos meses, también obtuvo malos resultados en la encuesta.

El primer ministro Aníbal Torres Vázquez tiene actualmente un índice de desaprobación del 62 % después de solo dos meses al frente del Consejo de Ministros, una cifra superior a la de sus antecesores Guido Bellido (51 % de desaprobación) y Mirtha Vásquez (58 % de desaprobación).

Como expresión de la crisis política y la desconfianza de los peruanos en las autoridades, Datum también encontró que el 82% de la población desaprueba el trabajo del Congreso del Perú.

Los peruanos han estado divididos durante mucho tiempo con respecto al régimen socialista de Castillo, pero las protestas impulsadas por el aumento de los precios del combustible y los alimentos enfurecieron aún más a los votantes que, en los últimos meses, pidieron que Castillo renuncie y convoque a nuevas elecciones generales.

Desde que está en el cargo, sobrevivió a dos intentos de juicio político y se vio obligado a reorganizar su gabinete innumerables veces.