Nicaragua podría entrar a lista de países promotores del terrorismo

La visita de Mohsen Rezai, vicepresidente para Asuntos Económicos de Irán y buscado por su participación en el atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en 1994, convierten a Nicaragua en un Estado promotor del terrorismo, consideraron los analistas Douglas Farrah y Jason Poblete.

"De hecho, [Nicaragua] es estado protector del terrorismo", afirmó Farah en entrevista con Gaceta de la Iberosfera.

Según el experto, al observar las acciones recientes del régimen de Daniel Ortega, como su defensa de la visita de Rezai, el restablecimiento de sus relaciones diplomáticas con China y su acercamiento con Rusia en un contexto de aislamiento internacional, pueden encubrir otro tipo de actividades.

En 2019, el régimen sandinista aprobó el libre visado para ciudadanos iraníes, en el marco de un acuerdo comercial entre ambos países. Sin embargo, fuentes militares acusan que esto ha servido para permitir el ingreso sin control de vuelos procedentes de Irán a Nicaragua.

Ante esto, el exasesor del Congreso de Estados Unidos, Jason Poblete, advirtió que los vínculos de Ortega con Irán representan una amenaza para la Unión Americana y América Latina.

"Esos enlaces en el hemisferio de cualquier funcionario de un gobierno terrorista y que esta circulado por actos de terrorismo es una amenaza y un peligro para Estados Unidos", resaltó Poblete en charla con el citado medio.

"Lo que nosotros hemos visto es que cuando hay presión, especialmente económica, comienzan a activar todas las células que tienen ahí dormidas. Son grupos muy vinculados a Hezbollah, al narcotráfico, al crimen organizado y si fuera necesario en algún momento se podrían convertir en células militares", agregó Douglas Farrah.

El Departamento de Estado de Estados Unidos señala a Irán como el principal patrocinador del terrorismo en el mundo. Según esta entidad, desde 1979, la República Islámica ha establecido una política de estado para dirigir, facilitar y llevar activamente a cabo actividades terroristas a nivel mundial con base en sus propios aparatos militares y de inteligencia.

Rezai, por ejemplo, era excomandante de la Guardia Revolucionaria iraní cuando ocurrió el atentado criminal contra la AMIA en 1994, un hecho donde fallecieron 85 personas.