Familia gobernante de Nicaragua se acerca a Estados Unidos en busca de aliviar sanciones

El hijo del presidente nicaragüense Daniel Ortega, Laureano, se acercó discretamente al gobierno de Estados Unidos para tratar a entablar conversaciones con la administración de Joe Biden, informó Reuters.

El movimiento de Laureano se produce luego de que varios miembros de la familia gobernante del país centroamericano enfrentan las sanciones estadounidenses, debido a las violaciones de derechos humanos del régimen de Ortega y su apoyo a Rusia.

Según personas cercanas al asunto en Washington D.C., el gobierno nicaragüense está interesado en reanudar los diálogos de alto nivel con Estados Unidos, tras años de enfrentamientos.

The relationship between the two countries deteriorated even further after Ortega, a former Marxist guerilla member, won the November 2021 presidential elections by jailing other presidential candidates and 40 other opposition members, as well as cracking down on the press. The results of the elections gave Ortega the presidency for the fourth time.

La relación entre ambos países se deterioró aún más después de que Ortega, antiguo guerrillero marxista, ganara las elecciones presidenciales de noviembre de 2021 tras encarcelar a otros candidatos presidenciales, así como a otros 40 miembros de la oposición, así como reprimir a la prensa. Los resultados de las elecciones dieron a Ortega la presidencia por cuarta vez consecutiva.

Estados Unidos, junto con otros gobiernos y organizaciones de derechos humanos de todo el mundo, han calificado las elecciones como una farsa. Tras las elecciones, el secretario de Estado estadounidense Antony Blinken anunció sanciones contra el gobierno nicaragüense y sus partidarios por sus "actos antidemocráticos".

Laureano, de 40 años, es una figura influyente en el gobierno nicaragüense, donde funge como asesor de inversiones de su padre. Fue sancionado por el Departamento del Tesoro en 2019 por "negocios corruptos".

Según las fuentes citadas por Reuters, pretende hablar con Estados Unidos para aliviar algunas de las sanciones impuestas contra el país, e incluso podría estar dispuesto a liberar a los presos políticos a cambio, un aspecto prioritario para el gobierno de Biden.

En marzo, un funcionario del Departamento de Estado estadounidense fue enviado a Managua para reunirse con Laureano. Sin embargo, la reunión no llegó a celebrarse después de que los Ortega supuestamente se arrepintieron de acudir al encuentro.