China afirma que Ortega "apoya totalmente" la Iniciativa de la Franja y la Ruta

Los medios de comunicación estatales chinos celebraron el miércoles la toma de posesión de Daniel Ortega como presidente de Nicaragua el 10 de enero, misma que consideraron como una victoria para la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI) impulsada por Pekín.

El diario estatal Global Times destacó la reelección del político de izquierda para su cuarto mandato como una señal de la realineación global, cada vez más alejada de Estados Unidos y sus aliados occidentales, a pesar de las críticas internacionales de que el proceso electoral nicaragüense fue amañado.

"Con la estable situación política en Nicaragua, los proyectos de cooperación, especialmente en el marco del BRI, principalmente en infraestructura y telecomunicaciones, traerán beneficios a los residentes locales", según analistas del Global Times, medio que también contrastó la política de cooperación de China con la política de sanciones de Estados Unidos y la Unión Europea contra Nicaragua.

El citado medio también destacó una reunión entre Ortega y el enviado especial chino Cao Jianming en la cual el presidente nicaragüense se comprometió a unirse a la BRI de China.

#Nicaragua has signed a MoU with #China to join the Belt&Road Initiative on Monday, China's National Development and Reform Commission said on Wed. By far, China has inked #BRI cooperation deals with 146 countries and 32 intl organizations. pic.twitter.com/BVuUq0sD4s

— Global Times (@globaltimesnews) January 12, 2022

Ortega habría comentado a Cao que "apoya totalmente y está dispuesto a unirse a la Iniciativa de la Franja y la Ruta y a la Iniciativa de Desarrollo Global para construir un futuro mejor para las relaciones bilaterales entre China y Nicaragua".

Estados Unidos y la Unión Europea impusieron sanciones a varios funcionarios del gobierno nicaragüense tras las elecciones, al tiempo que la mayoría de las naciones occidentales y de América Latina decidieron no asistir a la investidura de Ortega.

La BRI es un proyecto del Partido Comunista Chino para invertir en proyectos de infraestructura como puertos, ferrocarriles, aeropuertos, carreteras y puentes. Ha sido criticado por su financiación depredadora, la cual ha permitido que China se haga con el control de proyectos clave cuando los gobiernos incumplen con los acuerdos alcanzados bajo la iniciativa.

Un ejemplo célebre se presentó en Sri Lanka, donde Pekín financió la construcción de un puerto y tomo el control tras acusar que el gobierno de la isla asiática incumplió con sus obligaciones financieras en el proyecto.

Pekín anunció a principios de año sus planes de ampliar la BRI desde el continente asiático hasta América Latina.