Alemania condena a 5 años de cárcel a exguardia nazi de 101 años

El Tribunal Regional de Neuruppin, en Alemania, condenó este martes a un exguardia de la Schutzstaffel (SS) de 101 años a cinco años de prisión, marcando el final de uno de los últimos juicios contra el nazismo en el país. 

Josef Schuetz fue miembro de la organización paramilitar SS y estuvo destinado en el campo de concentración de Sachsenhausen, al norte de Berlín, donde fue guardia de la torre de vigilancia entre 1942 y 1945. Durante su tiempo como guardia, colaboró indirectamente en el asesinato de 3.518 personas. 

El juicio, que se inició en octubre, duró nueve meses porque Josef, cuyo nombre completo no fue revelado, estaba parcialmente en condiciones de ser juzgado, y las sesiones solo podían durar dos horas y media. 

El campo de concentración de Sachsenhausen albergaba principalmente a prisioneros políticos de Europa, prisioneros de guerra soviéticos y algunos judíos. Más de 200.000 personas fueron detenidas en ese lugar entre 1936 y 1945. 

Aunque muchos reclusos murieron de hambre, enfermedades y trabajos forzados, otros fueron asesinados con Zyklon-B, el gas venenoso que se utilizó para exterminar a los judíos durante el Holocausto. 

En los últimos años, varios guardias de las SS han sido juzgados por crímenes contra la humanidad cometidos durante la Segunda Guerra Mundial. Esto se debe a una sentencia judicial de 2011, que permite juzgar penalmente a quienes contribuyeron indirectamente a los asesinatos de la guerra. 

Schuetz es la persona más anciana que ha sido juzgada por crímenes de guerra durante el Holocausto, pero, por su edad, es poco probable que sea puesto tras las rejas. 

El abogado de Josef, Stefan Waterkamp, aseguró que apelarían la sentencia del martes y que tratarían de llevar el caso a un tribunal superior para determinar si el "servicio de guardia general sin participación concreta" es suficiente para ser condenado. 

A lo largo del juicio, Josef se declaró inocente, alegando que nunca trabajó en el campo y que solo fue un trabajador agrícola en las cercanías durante ese periodo. Pero, los fiscales presentaron documentos que demostraban que Josef había sido alistado en las SS y destinado a Sachsenhausen cuando tenía 21 años.

"Durante tres años, usted vio cómo se torturaba y mataba a los prisioneros ante sus ojos", señaló el juez presidente Udo Lechtermann. "Debido a su posición en la torre de vigilancia del campo de concentración, usted tenía constantemente el humo del crematorio en su nariz".

"Cualquiera que intentara escapar del campo era fusilado. Así que todos los guardias participaban activamente en estos asesinatos", añadió.