Profesora: distritos escolares intentan abrir una brecha entre padres e hijos

Una profesora que demandó a un distrito escolar de Missouri por el uso de materiales de capacitación de la teoría crítica de la raza (CRT en inglés) dice que teme que dichos distritos estén intentando abrir una brecha entre padre e hijos, así como también que los educadores tengan miedo de imponer disciplina.

Brooke Henderson intenta obligar al distrito escolar de Springfield, en Missouri, a abandonar los materiales de capacitación a los que fue sometida el año pasado, y en los que se advierte a los profesores de que podrían estar utilizando un comportamiento opresivo o de “supremacía blanca” simplemente por insistir en el uso del inglés en el aula o llamar a la policía sobre un sospechoso negro. Just the News obtuvo los materiales de capacitación para un artículo publicado esta semana.

Henderson dijo este lunes en una entrevista al podcast John Solomon Reports que le preocupaba que los materiales de capacitación estuvieran diseñados para influir en los profesores y presentarlos como adultos opresores, socavando la autoridad de los padres con sus hijos.

Los materiales sugerían que las instituciones estadounidenses clave, como iglesias, formaban parte de un ciclo de represión, pero “es aún peor que estemos enseñando a nuestros hijos a no confiar en sus padres”, expresó Henderson.

“Una de las matrices de opresión dice que los adultos son los opresores”, indicó. “Los grupos límites son los adultos jóvenes, pero los ancianos y los niños pequeños entran en la categoría de oprimidos. No se me ocurre nada peor que decirle a un niño que no confíe en sus padres y que sus padres los oprimen”.

Henderson dijo que teme que uno de los efectos netos de los profesores que recibieron esta capacitación, es que se nieguen a disciplinar a los estudiantes, incluso cuando se comportan mal.

“Creo que se transmite el mensaje de que no solo no llamaremos a la policía, sino que no disciplinaremos a los alumnos por un comportamiento inadecuado”, dijo. “Ahora los profesores tienen miedo de disciplinar a cualquier estudiante por un mal comportamiento. Nadie quiere ser llamado supremacista blanco. Nadie quiere ser visto como un racista”.