Clima
Huracán Oscar toca tierra en Bahamas y se dirige hacia Cuba
Los meteorólogos indicaron que a lo largo del oriente de Cuba podrían caer hasta 10 pulgadas de precipitaciones e, incluso, cantidades aisladas de hasta 15 pulgadas
Octubre 20, 2024 10:16am
Updated: Octubre 21, 2024 7:08am
El huracán Oscar tocó tierra este domingo en el sureste de las Bahamas, mientras continúa su trayectoria hacia Cuba.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC, por su sigla en inglés) confirmó que el ojo de la tormenta llegó a la isla Gran Inagua, la tercera más grande de las Bahamas. Se pronostica que cause peligrosas marejadas ciclónicas que provocarían inundaciones en esa costa y en otras zonas del sureste de las Bahamas.
Los meteorólogos indicaron que a lo largo del oriente de Cuba podrían caer hasta 10 pulgadas de precipitaciones e, incluso, cantidades aisladas de hasta 15 pulgadas.
La tormenta Oscar se formó el sábado en la costa de las Bahamas y pasó ligeramente por las Islas Turcas y Caicos, un territorio británico de ultramar dependiente del Reino Unido.
El NHC había descrito previamente la tormenta como “diminuta”, pero este domingo entraron en vigor advertencias de huracán para el sureste de Bahamas y partes de Cuba.
Los vientos máximos sostenidos eran de 80 mph, con ráfagas más fuertes. Su ojo estaba ubicado a unas 150 mph al este-noreste de Guantánamo, en Cuba.
La tormenta se dirige hacia el oeste a 12 mph y se prevé que toque Guantánamo u Holguín la tarde de este domingo.
“Desafortunadamente, el sistema se nos acercó sigilosamente”, dijo Philippe Papin, del NHC.
Oscar se acerca a Cuba en un momento en que la isla intenta recuperarse del peor apagón nacional que haya sufrido en toda su historia: un colapso del sistema eléctrico que dejó a millones de personas sin electricidad durante dos días la semana pasada.
El dictador cubano Miguel Díaz-Canel dirigió un mensaje a la nación culpando, una vez más, al embargo de Estados Unidos y a lo que describió como una “persecución energética” por parte del gobierno estadounidense.
Sin embargo, desde el Departamento de Estado en Washington, la respuesta fue clara: la crisis energética en Cuba no es el resultado del embargo, sino de la mala gestión económica del régimen.
Las críticas se centran en la incapacidad del régimen cubano para mantener sus infraestructuras energéticas y en la falta de inversión en la modernización del sistema eléctrico.