Supercopa de España: Real Madrid y Barcelona en el Clásico soñado por Arabia

El Barcelona disputará la final de la Supercopa de fútbol de España contra el Real Madrid después de derrotar este jueves a Osasuna 2-0 en el Al-Awwal Park de Riad, en un partido que se resolvió en la segunda mitad con goles de Robert Lewandowski y Lamine Yamal.

El liderazgo de Dani Carvajal y un cabezazo de Joselu que acabó en un gol en propia meta de Stefan Savic, a cuatro minutos para la conclusión de la prórroga, llevaron a la final de la Supercopa de España al Real Madrid, que derrotó al Atlético de Madrid (5-3) en la primera semifinal del torneo y ya espera rival este domingo en Riad.

Los de Ancelotti se llevaron el primero de los tres derbis que disputarán contra el Atlético en menos de un mes, en un partidazo espectacular, colmado de ritmo y repleto de alternativas, que se resolvió en la prolongación, al más puro estilo del equipo blanco.

Al contrario que en la final de 2020, el duelo no llegó a los penaltis, pero el desenlace vuelve a ser el mismo. El Atlético no pudo saldar la deuda pendiente con el torneo y el Real Madrid, en cambio, eliminó al único rival que había sido capaz de ganarle esta temporada.

Tan solo han pasado 10 días de 2024 y puede que hayamos visto el  mejor partido de fútbol del año. En una batalla épica, el Real Madrid remontó para ganar 5-3 a su máximo rival en la prórroga.

Mario Hermoso, Rudiger, Mendy y Griezmann anotaron en una primera parte frenética que se saldó con empate 2-2. Tras un error del portero del Real Madrid, Kepa, que se anotó un gol en su propia portería, parecía que el Atleti se llevaría la victoria,  pero otra vez salió el ADN del Real.

La alegría le duró al Atlético siete minutos, lo que tardó Vinicius en recibir al espacio y poner a prueba a Oblak, que no atrapó el balón. El rechace llegó a Bellingham, cuyo disparo rechazó Hermoso y, en el segundo rechace, Carvajal no perdonó y remachó al fondo de la red. 

En la prórroga otra vez el Real remató a los colchoneros, como ha hecho en sus últimos  enfrentamientos en eliminatorias directas. Los cambios de Ancelotti desequilibraron la  balanza; Joselu y Brahim, con una corrida memorable para vencer al portero Oblak, tumbaron al equipo del Cholo Simeone y plantaron al Madrid en otra final.

Este jueves el conjunto azulgrana dominó el partido ante un rival que incomodó al inicio al equipo, pero que fue perdiendo fuelle con el paso de los minutos y acabó sentenciado con el segundo tanto del cuadro catalán en el añadido.

Una marcha más puso el equipo azulgrana tras la reanudación y tuvo el premio del 1-0 un minuto antes de la hora de juego. Christensen robó el balón a Arnaiz y se lo cedió a Gundogan, que filtró un pase para que Lewandowski recuperara su instinto de '9'.

Pero a este Barça le cuesta un mundo cerrar los partidos, y el de Osasuna, pese a mejorar en la transición ofensiva con la aparición de Pedri entre líneas, no fue una excepción. Sin embargo, la magia indolente de Joao Félix mató el partido en el añadido en un gran jugada personal por la izquierda, habilitaba por la derecha a Lamine Yamal, que cruzó el balón al fondo de la red para hacer el definitivo 2-0.

Veintiún partidos después, el Barça volvió a derrotar a un rival por más de un gol de diferencia. Le espera el domingo el Real Madrid. Riad volverá a vivir un Clásico en la final.