Biden envía a medio millón de inmigrantes al mercado laboral, mientras millones de ciudadanos están sin empleo

Biden engrosará la fuerza laboral de la nación con medio millón de inmigrantes mientras decenas de millones de estadounidenses permanecen fuera del mercado.

Se estima que las políticas migratorias del presidente Joe Biden sumarán alrededor de 500000 trabajadores inmigrantes a la fuerza laboral de Estados Unidos para mediados del 2023, según un análisis de los economistas de Goldman Sachs.

Esto ocurre mientras decenas de millones de estadounidenses continúan completamente excluidos del mercado laboral.

El mandatario pretende intensificar el sistema de inmigración legal del país, que actualmente otorga más de un millón de tarjetas verdes anuales a extranjeros, además de otro millón de visas de trabajo temporales.

Mensualmente, esta política está inundando el mercado con decenas de miles de empleados inmigrantes a los que los empleadores pueden contratar con salarios más bajos y menos beneficios.

El resultado final, como sugirió el presidente de la Reserva Federal Jerome Powell, es “reequilibrar” el mercado laboral para que favorezca a los empleadores y no a los trabajadores, así como mantener los salarios bajos.

"Este reequilibrio ha aliviado las presiones salariales", afirmó Powell. "El crecimiento de los salarios en varias mediciones continúa desacelerándose, aunque de manera gradual".

Estas proyecciones ocurren cuando un reciente estudio del Centro de Estudios de Inmigración (CIS) revela que en abril más de 44 millones de estadounidenses nativos permanecían al margen del mercado, sin considerar a los millones de desempleados.

La disminución en las últimas dos décadas de la tasa de participación laboral de los nativos contrasta con el creciente número de trabajadores inmigrantes.

Por ejemplo, entre 1960 y 2023 la cantidad de hombres estadounidenses nativos de 16 a 64 años fuera del mercado aumentó en casi 14 millones, mientras que el número de inmigrantes trabajadores del mismo rango de edad creció en 13.7 millones.

La tendencia es más notoria entre las clases trabajadora y media-baja del país, cuya participación laboral ha caído drásticamente, especialmente desde el 2000.

Entretanto, la tasa de hombres inmigrantes de clase trabajadora en el mercado sigue siendo casi un 10% más alta que la de sus pares estadounidenses.

En resumen, las políticas migratorias de Biden favorecerán a los empleadores con abundante mano de obra inmigrante barata, en lugar de crear oportunidades para los millones de estadounidenses desempleados o que han abandonado la fuerza laboral.