Tormentas de la costa este dejan sin electricidad a un millón de personas y a dos personas muertas

Las severas condiciones climáticas que afectaron la costa este de la nación esta semana dejaron alrededor de 1 millón de hogares sin electricidad, causaron miles de interrupciones en los viajes y mataron al menos a dos personas.

Un sistema de tormentas "complicado y activo" desató ráfagas de viento con fuerza de huracán de hasta 80 mph en el este de los EE. UU. y colocó a alrededor de 120 millones de personas bajo riesgo de tormenta severa el lunes.

Las ráfagas de viento dejaron sin electricidad a más de 1 millón de clientes, según PowerOutage.us. Más de 11 estados se vieron afectados, incluidos Alabama, Pensilvania, Maryland, Carolina del Norte y Georgia.

El lunes también se emitieron múltiples alertas de tornado, que cubrieron una gran área desde el oeste de Tennessee y Kentucky, hasta Maryland, Pensilvania, Nueva Jersey y Nueva York, lo que afectó a más de 30 millones de personas.

También al menos dos personas murieron a causa de la tormenta. En Anderson, Carolina del Sur, un niño de 15 años murió el lunes después de que un árbol cayera sobre el vehículo en el que viajaba. Más tarde, ese mismo día, un hombre de 28 años murió al ser alcanzado por un rayo en Florence. Alabama.

Las fuertes tormentas provocaron, igualmente, la cancelación de casi 1500 vuelos el lunes en varios centros importantes, como Atlanta, Charlotte, Washington, D.C. y Baltimore, según datos de FlightAware. Además, se reportaron más de 7,000 retrasos.

Varios aeropuertos, incluidos Hartsfield-Jackson International de Atlanta, Newark Liberty de Nueva Jersey, LaGuardia de Nueva York y el Aeropuerto Internacional de Filadelfia, implementaron paradas en tierra que impiden que los vuelos aterricen.

La Administración Federal de Aviación dijo que desviaría los aviones para evitar la mayor cantidad posible de interrupciones en los viajes.

Se espera que las tormentas severas continúen durante la tarde del martes en Mississippi, Alabama, Georgia y Florida, al sur de donde azotaron las tormentas el lunes.