Los incendios forestales de las Carolinas se agravaron por la caída de árboles del huracán Helene

Los incendios forestales de las Carolinas, en zonas donde el huracán Helene derribó decenas de miles de árboles, han complicado las labores de extinción.

El incendio de Black Cove, en el condado de Polk, Carolina del Norte, avanzaba el lunes hacia el vecino condado de Henderson. Es uno de los tres del condado en los que sólo llovió un poco a primera hora del día, y se espera que llueva una décima parte durante la noche y hasta el martes.

Helicópteros Chinook del Servicio Forestal de EE.UU. han suministrado agua para ayudar a la batalla desde el fin de semana. Los incendios comenzaron a finales de la semana pasada.

Según los informes publicados, el incendio de Deep Woods ha dañado más de 2.500 acres y los de Black Cove más de 2.000 acres, ambos sin contención. El incendio de Fish Hook, en el lago Adger, ha quemado 199 acres y está contenido en un 50%.

La caída de una línea eléctrica provocó el incendio de Black Cove. Se están investigando los demás.

Múltiples áreas han tenido evacuaciones obligatorias. Se han quemado seis estructuras en el condado de Polk, al oeste de Charlotte.

En las montañas de Carolina del Sur, hay incendios en el parque estatal de Table Rock, en el condado de Pickens, y en Persimmon Ridge, en el condado de Greenville. Se informa de que Table Rock tiene más de 2 millas cuadradas y Persimmon Ridge más de 1,25 millas cuadradas.

Las evacuaciones en Carolina del Sur son voluntarias. No ha habido informes de estructuras quemadas.

Helene golpeó las montañas de las Carolinas en septiembre, tocanto tierra en Delke Beach, Florida, el 26 de septiembre y moviéndose hacia el norte. La mayor parte de sus daños se produjeron en Carolina del Norte, donde los gobernadores anteriores y actuales - Roy Cooper en octubre, Josh Stein desde que asumió el cargo en enero - estimaron los daños en $53 mil millones y $60 mil millones, respectivamente.

California fue devastada por los incendios forestales en enero. Según el Departamento de Protección Forestal y contra Incendios de California, el informe de incidentes de 2025 incluye casi 600 incendios forestales, 29 víctimas mortales y más de 58.000 acres quemados. También dice que más de 16.000 estructuras han sido destruidas.