Recesión económica en EEUU: ¿Cómo se ha evitado por ahora?

En los últimos meses, diversos analistas y expertos económicos han venido advirtiendo de una posible recesión económica inminente en Estados Unidos. Desde que la Reserva Federal (FED, en inglés) subió los tipos de interés en 2022 para controlar la inflación, las proyecciones apuntaban a que la recesión sería una realidad en 2023. Sin embargo, a mediados de este año, aún no ha llegado.

Esta incertidumbre llevó a muchas empresas a cambiar su enfoque, priorizando la rentabilidad sobre el crecimiento, lo que se tradujo en recortes de costes y despidos masivos. Aunque algunos trabajadores afectados consiguieron recuperarse, otros no tuvieron tanta suerte.

A pesar de las advertencias, las tasas de desempleo se han mantenido bajas, y la inflación, que ha estado asolando a los estadounidenses desde 2022, finalmente comenzó a remitir en 2023.

Según el último informe de la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos (BLS), la inflación en junio se situó en el 3% interanual, el nivel más bajo desde 2021. Además, la tasa de desempleo cayó al 3,6% respecto a marzo de 2022.

El presidente de la FED, Jerome Powell, ha subrayado que un mercado laboral tenso tendrá que aflojarse para luchar contra la inflación, lo que será clave en la lucha contra los altos precios. El menor poder adquisitivo de los asalariados reduce la demanda de productos y eso contribuye a enfriar la economía.

En cuanto al mercado laboral, un informe de la Oficina de Estadísticas Laborales revela que los salarios medios por hora están por encima de la inflación, lo que es un indicador positivo.

Otro aspecto relevante es que los consumidores tienen más efectivo en sus cuentas bancarias en 2023 en comparación con 2019. Según el Instituto JPMorgan Chase, en marzo de 2023 los saldos medios de efectivo aumentaron entre un 10% y un 15%.

Todos estos datos han ayudado a evitar, hasta ahora, la llegada de una recesión económica a Estados Unidos.

Sin embargo, algunos de los primeros pronosticadores que advirtieron de una recesión están empezando a reconsiderar sus previsiones debido a la ralentización de la inflación. Una encuesta realizada en julio por Bloomberg entre economistas mostró un ajuste al alza de las estimaciones del producto interior bruto para el segundo y tercer trimestres. Aunque algunos expertos siguen señalando que hay un 60% de probabilidades de que Estados Unidos entre en recesión en los próximos 12 meses.

El riesgo de una recesión económica en el país es también una preocupación para América Latina en la segunda mitad de 2023. Una recesión profunda tendría un gran impacto en la demanda global y en la aversión al riesgo, afectando negativamente a aspectos como los tipos de interés, los flujos de capital en la región y la inversión fija, según algunos economistas.

Aunque América Latina experimentó un crecimiento del 3,6% en 2022, por encima de su potencial previsto de entre el 2% y el 2,5%, para 2023 se espera un crecimiento más moderado del 0,9%.