Preso político cubano intenta suicidarse: autoridades responden con maltrato

Abel Machado Conde, preso político cubano condenado a 9 años de cárcel tras las protestas antigubernamentales de julio de 2021 (11J), intentó suicidarse esta semana en el penal de Quivicán, en la provincia de Mayabeque, confirmaron a ADN Cuba fuentes familiares.

En abril, Machado Conde había advertido a través de una carta sobre su determinación de intentar quitarse la vida otra vez si continuaban los abusos en su contra en la prisión.

“Mamá, lo siento. Te amo con toda el alma, pero si me echan un día más sin haber hecho nada me voy a quitar la vida. Ya no aguanto más”, confesó entonces el joven de 25 años, en una misiva a su madre, Beatriz Conde Mesa.

Guillermo Sierra Conde, hermano del preso político, dijo a ADN Cuba que Abel “antier se intentó ahorcar” en el área de los baños de la compañía número 6. Al descubrir sus intenciones, otros reclusos “salieron corriendo [para impedirlo] y lo zafaron”, pero luego las autoridades carcelarias “le pusieron la shakira [cadenas para manos y pies] y lo dejaron de pie toda la noche”.

De acuerdo con el hermano, tras el intento de suicidio en la prisión han inyectado a Abel Machado con “una benadrilina para que se durmiera”. Además, su hermano tiene dificultades para comunicarse con su mamá por teléfono, presuntamente provocadas por personal de la prisión, que le estaría cortando las llamadas, según la familia.

Machado Conde es de Güines y se encuentra detenido desde el 25 de agosto de 2021. Según confirmó a ADN Cuba la organización de derechos humanos Justicia 11J, el joven fue condenado por un tribunal militar a pasar 9 años tras las rejas, acusado de "desórdenes públicos" y supuesto "sabotaje" tras ingresar durante las protestas en una tienda estatal que vende en MLC, una moneda virtual a la que no tiene acceso la mayoría de la población cubana.

Según dijo a ADN Cuba Guillermo Sierra Conde en una entrevista anterior, ningún funcionario de la prisión de Quivicán quiere a su hermano Abel en su compañía, “porque dicen que no se hacen responsables de lo que le pase”.

“Desde el principio toda la prisión sabe que él tiene problemas, pero los fiscales lo metieron preso sí o sí, porque les daba la gana a ellos igual que a mi primo hermano Daniel Antonio Páez Sierra, que es el segundo de la Seguridad del Estado en San José de las Lajas, y que empujó bastante para que todo esto sucediera”, asegura Guillermo.

Sierra Conde lamenta que a su hermano lo sentenciaran a 9 años solo por penetrar en la tienda durante las manifestaciones. “Lo que hizo fue entrar por un cristal roto, que otras personas rompieron y llevarse siete paqueticos de detergente, que mi mamá le botó, y un tubito de jamón”, aseguró.

El hermano del preso político también dijo a ADN Cuba que Abel, antes del incidente de esta semana, había “intentado quitarse la vida siete veces, cinco desde chiquitico y dos estando en la prisión”.

Desde niño, Machado Conde fue diagnosticado con trastorno orgánico de la personalidad, informó Radio Martí. El joven también presenta un déficit de atención y lesiones en el cerebro.

“Desde pequeño trató de cortarse las venas, también se intentó ahorcar con un cinto cuando tenía 10 años”, dijo su madre a Radio Martí esta semana.

“Solo le están dando en prisión el medicamento para la epilepsia. (…) No dan ningún antidepresivo. A él no le dan nada de eso. Siempre tomó la carbamazepina porque él tiene, aparte del trastorno de la conducta orgánica, un foco de epilepsia”, explicó Beatriz Conde.

Cuba está entre los países de América Latina con las más altas tasas de suicidio. Según el doctor Ramón Felipe Prado Rodríguez, especialista en Psiquiatría del Hospital Universitario “General Calixto García”, ubicado en La Habana, en la isla se registran aproximadamente 13 suicidios por cada 100 000 habitantes. Alrededor del 70% de los suicidios en la Mayor de las Antillas son llevados a cabo por hombres.

Uno de los intentos suicidas de Machado Conde ocurrió, explica su hermano a ADN Cuba, cuando estaba “bajo investigación en la prisión del SIDA y después de intentarse ahorcar los guardias lo llevaron con unas shakiras [cadenas] puestas para una litera, lo acostaron y les cayeron a golpes por todos lados con un tablón. Y luego lo volvieron a meter para una celda de castigo”.

Por su parte, el equipo del Grupo de Trabajo sobre Detenciones Políticas Justicia 11J detalló a ADN Cuba que desde las protestas masivas de julio de 2021 han registrado la detención de 1812 personas, como parte de la respuesta estatal a distintas manifestaciones antigubernamentales.

Según el grupo defensor de derechos humanos, al menos 768 cubanos continúan en prisión y 742 han sido juzgados principalmente por el 11J, la convocatoria a la Marcha Cívica por el Cambio del 15 de noviembre (2021) y las protestas de 2022 por el agravamiento de la crisis económica y social. En total serían, al menos, 990 las personas presas y condenadas o pendientes a juicio por expresar su descontento con el régimen del Partido Comunista.