Crimen y Corrupción
Inmigrante ilegal condenado a cadena perpetua por asesinar a balazos a estadounidense
Asesinó a quien lo denunció por defraudar 3,5 millones de dólares a trabajadores inmigrantes.
Abril 11, 2023 8:40pm
Updated: Abril 11, 2023 8:42pm
Un mexicano ha sido sentenciado este lunes a cadena perpetua por asesinar a un inmigrante naturalizado estadounidense que lo denunció por defraudar 3,5 millones de dólares a trabajadores inmigrantes en Savannah, Georgia.
Juan Rangel Rubio, de 46 años, fue sentenciado por un juez federal a pasar el resto de su vida en prisión después de que un jurado lo declarara culpable de asociación delictuosa para matar a un testigo, además de otros cargos penales.
Rangel-Rubio, fue condenado por matar a Eliud Montoya en un asesinato por encargo al estilo de una ejecución en 2017.
Según la fiscalía federal, Rangel Rubio y su hermano Pablo Rangel-Rubio, junto a Higinio Pérez-Bravo reclutaban a inmigrantes ilegales como trabajadores para podar de árboles en el sureste de Georgia, y sustrajeron 3,5 millones de dólares de los salarios de los trabajadores para su beneficio.
En 2018, la acusación de los tres hombres estableció que durante 10 años los acusados contrataron ilegalmente a al menos un centenar de trabajadores.
El crimen se perpetuó después de que Montoya, en abril de 2017, se puso en contacto con la empresa de servicios de árboles para denunciar lo que estaban haciendo. Una copia de la denuncia de Montoya fue entregada a Pablo Rangel-Rubio.
En agosto de 2017, después de haberlo denunciado a la empresa para la que contrataban a los trabajadores ilegales, Montoya denunció el fraude al gobierno federal. Al enterarse, Pablo Rangel-Rubio organizó el asesinato de Montoya, y le pagó a Pérez-Bravo para que llevara a Juan Rangel-Rubio a la residencia de Montoya, donde Juan Rangel-Rubio mató a tiros a Montoya.
Jill E. Steinberg, fiscal federal para el distrito sur de Georgia, dijo: “Eliud Montoya fue asesinado por hacer lo correcto y revelar el plan de Juan Rangel Rubio para beneficiarse de su uso de trabajadores indocumentados”.
Pablo Rangel-Rubio fue condenado a 50 años de prisión y Pérez-Bravo recibió una condena de 20 años por ser el chofer del auto en que se trasladó el asesino a la escena del crimen.