El agua del mar inunda una ciudad costera turca tras un fuerte terremoto

El agua del mar Mediterráneo inundó parte del centro de la ciudad costera turca de Iskenderun tras los terremotos registrados allí y en Siria el pasado lunes.

Cuatro días después del seísmo, según revelan fotos de Reuters publicadas el viernes, la ciudad sigue llena de agua, sin que se hayan producido mejoras, lo que dificulta el acceso por carretera y los desplazamientos a pie a los lugares destruidos.

Las labores de rescate y desescombro continúan en la ciudad gravemente dañada.

Más de 23.700 personas murieron como consecuencia del violento terremoto que sacudió el lunes el sureste de Turquía y el norte de Siria. 

Risklayer, que se describe a sí misma como una "empresa colaborativa de riesgos catastróficos transparente e independiente en Alemania y Australia", tuiteó el miércoles que prevé que la cifra de muertos podría superar los 45.000.

Y la agencia de calificación Fitch dijo el jueves que las pérdidas económicas por los terremotos podrían superar los 4.000 millones de dólares, según informó la Agence France-Presse.

La tragedia eclipsa a las más de 18.400 personas que murieron en el terremoto de Fukushima, Japón, en 2011, que desencadenó un tsunami, y a las 18.000 personas que se calcula que murieron en un terremoto cerca de la capital turca, Estambul, en 1999.

Los equipos de rescate siguen buscando supervivientes, como es el caso milagroso de una recién nacida que aún tiene el cordón umbilical unido a su madre fallecida. También hay imágenes impactantes de dos hermanitas bajo los escombros esperando a ser rescatadas.

En la provincia de Hatay, en el sur de Turquía, una niña de 7 años que había quedado atrapada bajo una montaña de escombros fue rescatada con vida. "¿Dónde está mi madre?", dijo la pequeña, con su pijama rosa manchado de polvo, en brazos de un socorrista.