Política
Gobernantes de izquierda rechazan asalto a instituciones brasileñas, mientras defienden golpe de Castillo en Perú
Gustavo Petro, AMLO, Nicolás Maduro y Miguel Díaz-Canel rechazan a quienes asaltaron las instituciones democráticas de Brasil, pero en el caso de Castillo en Perú aseguraron que fue víctima de un "acoso antidemocrático"
Enero 9, 2023 2:52pm
Updated: Febrero 21, 2023 4:10pm
Gobernates de izquierda en América Latina condenaron este lunes el la toma por miles de personas en Brasil de las sedes del Congreso, la Presidencia y la Corte Suprema, calificándolo de "golpe de Estado". Pero hace un mes, cuando el expresidente peruano Pedro Castillo intentó disolver el Legislativo de su país, intervenir el Poder Judicial e implantar un régimen de excepción, estos mandatarios salieron a defenderlo y afirmaron que fue víctima de un "acoso antidemocrático".
Una marea de manifestantes vestidos con los colores amarillo y verde de la bandera nacional brasileña invadió el domingo las sedes de los tres poderes del Estado, ubicadas en la capital Brasilia. Allí exigieron la intervención del Ejército para desalojar del poder al nuevo presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, fue uno de los primeros presidentes en pronunciarse y criticó en Twitter que "el fascismo decide dar un golpe de Estado. La derecha no ha sido capaz de mantener el pacto de no violencia".
Sin embargo, cuando el Congreso peruano destituyó a Castillo tras el fallido golpe de Estado, el exguerrillero colombiano salió en su defensa y justificó al izquierdista con que supuestamente "fue acorralado desde el primer día (...) dejándose llevar hasta el suicidio político".
Una postura muy similar adoptó el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, quien calificó de "reprobable y antidemocrática la intentona golpista de los conservadores de Brasil", pero defendió a Castillo diciendo que al peruano "se le mantuvo en un ambiente de confrontación y hostilidad en su contra hasta que tomó la decisión".
México también concedió asilo político a la esposa de Castillo, Lilia Paredes, quien está prófuga de la justicia peruana. La ex primera dama es investigada por el caso de una presunta organización criminal liderada por su marido, a cargo de contrataciones irregulares del Estado.
Presidente de México 🇲🇽: @lopezobrador_
— John Palomino (@johnpalomino08) January 9, 2023
Pedro Castillo // Manifestantes en Brasil pic.twitter.com/HllvFL3L39
Hace un mes, cuando el entonces presidente del Ejecutivo peruano intentó disolver el resto de los poderes del Estado, las dictaduras de Cuba, Nicaragua y Venezuela emitieron un comunicado conjunto apoyándolo. Los régimenes socialistas alegaron supuestas "injerencias" y "campañas" para desestabilizar a los gobiernos de izquierda de la región.
Además, rechazaron la supuesta "trampa política creada por fuerzas de derecha" contra Pedro Castillo para "obligarlo a tomar medidas que luego fueron utilizadas por sus adversarios en el Parlamento para destituirlo".
Ahora el dictador venezolano Nicolás Maduro salió a rechazar a "los grupos neofascistas de Bolsonaro que han asaltado las instituciones democráticas de Brasil", y dio su respaldo a Lula. Asimismo, su homólogo cubano Miguel Díaz-Canel, se solidarizó con el gobernante brasileño tras calificar de "violentos y antidemocráticos" los sucesos de Brasilia.
Por su parte Evo Morales, expresidente de Bolivia y líder del partido gobernante Movimiento al Socialismo (MAS), fue demandado en Perú por presuntamente buscar la separación de parte del territorio nacional y agitar a la población contra el gobierno de Dina Boluarte. La decisión de destituir a Castillo fue calificada por Morales como un "golpe congresal de la derecha".
Ahora, el expresidente de Bolivia se pronunció sobre los hechos de Brasil y repudió "las acciones de bolsonaristas que asaltaron las instituciones democráticas".
Mientras tanto, los gobiernos de Argentina y Chile lamentaron, a través de sus respectivas cancillerías, la crisis política que atraviesa Perú después de que Castillo intentara disolver el Congreso.
Sin embargo, en respuesta a las manifestaciones en Brasil los presidentes de Argentina, Alberto Fernández, y de Chile, Gabriel Boric, se mostraron más enérgicos y utilizaron sus cuentas personales para condenar el "ataque a los tres poderes del Estado brasileño por parte de bolsonaristas".