Congreso de Colombia aprueba reforma tributaria de Gustavo Petro

El Congreso colombiano aprobó este jueves en su último debate la reforma tributaria impulsada por el gobierno del izquierdista Gustavo Petro, la cual se centra en aumentar los impuestos a los más ricos y al sector extractivo del país.

La iniciativa fue aprobada tras dos días de intensa discusión paralela en el Senado y la Cámara de Representantes, donde el Gobierno tiene las mayorías. Resta que las dos cámaras se reúnan la próxima semana para unir los textos aprobados por separado. Luego, el presidente podrá sancionar la ley. 

En un principio el gobierno Petro buscaba recaudar 25 billones de pesos (unos 5.000 millones de dólares) con la reforma, pero los cambios hechos al proyecto de ley redujeron esa cifra a una quinta parte: serían unos 20 billones de pesos para 2023 y 23 billones adicionales para 2026.

El proyecto aprobado dista mucho de la iniciativa que presentó en agosto como su insignia de mandato el exguerrillero. Petro cedió en varios puntos y eliminó algunos polémicos como los impuestos a las iglesias, a las pensiones altas, a algunos alimentos ultraprocesados.

Por otra parte, se aprobó la modificación de la sobretasa al impuesto de renta que pagan los sectores del petróleo y el carbón;  del 10 % en el primer año, y un impuesto al patrimonio progresivo por cuatro años para rentas altas.

También se determinó subir los impuestos a los trabajadores que ganan más de 20 millones de pesos al mes (unos 4.000 dólares) y a quienes viven de las rentas del capital con ingresos superiores a los 80 millones de pesos (16.000 dólares).

Los más ricos del país pagarán además, un impuesto sobre el patrimonio, la cual comienza en el 0,5% para quienes tengan un capital superior a los 3.000 millones de pesos (601.000 dólares), y llega al 1,5% para patrimonios de 10.000 millones de pesos (2 millones de dólares) o más. 

Petro cedió elevando los rangos, inicialmente propuestos para activos a partir de 1.000 millones de pesos (200.000 dólares).

También se aprobó un impuesto a las ganancias ocasionales, como herencias o donaciones, que subió del 10% al 15%, y un impuesto a los dividendos de hasta el 20%.

Los expertos han afirmado que la reforma aprobada afectará la sostenibilidad del tejido empresarial y se suma al complejo contexto económico que vive el país debido a la inflación y la constante subida del dólar, que ha alcanzado nuevos máximos históricos.

La reforma tributaria “afectará negativamente la competitividad de las empresas y se debilitará su capacidad para atraer inversión y crear empleo formal como mecanismo para la superación de la pobreza", dijo la presidenta ejecutiva de la Cámara de Comercio Colombo Americana, María Claudia Lacouture.

Una opinión similar tuvo el presidente de la Federación Nacional de Comerciante (Fenalco), Jaime Alberto Cabal, quien aseguró que la aprobación de la reforma tributaria podría quebrar a cerca de 250.000 dueños de pequeños comercios en el país.

"Las tiendas de barrio van a entrar, seriamente, en un proceso de disminución de su actividad", señaló Cabal tras explicar que los propietarios de estos pequeños comercios percibirán un incremento adicional de entre el 20 y el 25%; y el consumidor final pagará este sobreprecio que desincentivará el consumo en los sectores más populares.