Economía
Desabastecimiento de combustible, alimentos y medicamentos en varias ciudades de Colombia por paro camionero
El mandatario, quien en campaña prometió no tocar el precio del diesel, ha dicho que el paro fue convocado principalmente por grandes empresarios y sectores cercanos a la oposición política
Septiembre 5, 2024 4:07pm
Updated: Septiembre 6, 2024 7:22am
Varias ciudades de Colombia empiezan a sufrir los efectos de la escasez de combustible, alimentos y medicinas provocada por una movilización de transportistas que comenzó el 1 de septiembre en protesta por el anuncio del Gobierno colombiano de aumentar el precio del combustible diésel.
El paro de transportadores, liderado por la Federación de Empresarios del Transporte de Carga (Fedetranscarga), se originó por la decisión del presidente Gustavo Petro de incrementar el precio del diésel en 6.000 pesos colombianos (unos 1,44 dólares), con un ajuste gradual que se realizará en tres fases a lo largo del año.
Esto llevó a los transportistas a un bloqueo de rutas clave que conectan las principales ciudades, lo que ha afectado la distribución de productos básicos y servicios de salud.
En Cundinamarca el 20% de los municipios ha reportado desabastecimiento total de combustible, según declaró el gobernador, Jorge Emilio Rey. En ciudades como Bogotá, Bucaramanga y Pereira se han observado largas filas en estaciones de servicio debido al temor de la población de quedarse sin gasolina.
Por su parte, la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI) ha expresado su preocupación por la interrupción en la distribución de insumos médicos. Esta situación ha afectado a hospitales y clínicas, que dependen de un flujo constante de medicamentos, dispositivos médicos y gases esenciales como el oxígeno.
La ANDI informó que hay más de 605 medicamentos y 1.500 dispositivos médicos con atrasos en su distribución, lo que está incidiendo gravemente en pacientes crónicos y en estado crítico, particularmente en aquellos que dependen de oxígeno para su tratamiento.
El Gobierno del presidente Gustavo Petro ha tenido reuniones con los transportadores, pero hasta ahora no se ha logrado un acuerdo que permita levantar el paro.
El mandatario, quien en campaña prometió no tocar el precio del diesel, ha dicho que el paro fue convocado principalmente por grandes empresarios y sectores cercanos a la oposición política. Además, ha relacionado las protestas con lo que describe como una narrativa de "golpe de Estado", sugiriendo que ciertos sectores buscan desestabilizar al Gobierno.
El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, ha defendido la medida de aumentar el precio del diésel, argumentando que este ajuste es necesario para reflejar el costo real de los combustibles y reducir el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC).
Bonilla explicó que, si se hubiera aplicado la inflación acumulada desde 2020, el precio del diésel en Colombia sería aún mayor, lo que justifica el incremento actual.
El líder de Fedetranscarga, Henry Cárdenas, quien representa a los manifestantes, ha endurecido su posición en las últimas jornadas, insistiendo en que el aumento del precio del diésel es insostenible para los pequeños transportadores.
Cárdenas rechazó la propuesta del Gobierno de congelar el precio del diésel temporalmente y ha sostenido que las "bases camioneras" decidieron continuar con el paro hasta que se logre un acuerdo que responda a sus demandas.
Las claves de la protesta
El precio del diésel
Los transportadores rechazan el incremento del precio del diésel, que subió en 6.000 pesos colombianos, lo que ha incrementado el costo del galón a un promedio de 11.360 pesos (aproximadamente 2,73 dólares). El aumento fue anunciado por el ministro de Hacienda y está siendo implementado en tres fases hasta el final de este año.
Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC)
La gasolina en Colombia ha sido subsidiada a través de este fondo, pero el Gobierno comenzó a reducir los subsidios en 2023 para cubrir el déficit fiscal. La decisión de aumentar gradualmente el precio de la gasolina, que ya superó los 15.000 pesos por galón (3,50 dólares), ha sido una medida controvertida y los transportadores temen que esta política continúe afectando el precio del diésel.
El martes, el presidente colombiano, Gustavo Petro, aseguró que "el país no se dejará bloquear" y apuntó a que el "alza del diésel es justa porque solo se está recuperando el dinero de un subsidio que nunca se debió haber dado y que ya suma una gran fracción de la deuda pública de Colombia".