Derechos Humanos
Continúan protestas en calles de Cuba a pesar de la represión
En horas de la noche de este sábado y en medio de un prolongado apagón cientos de cubanos salieron de sus casas con cacerolas en las manos, mientras se dirigían a la sede local del gobierno, coreando consignas como “Pongan la corriente”, “Patria y Vida”, y “Libertad”.
Octubre 9, 2022 7:48pm
Updated: Octubre 9, 2022 8:21pm
A pesar de la incesante represión policial, las amenazas de la prensa oficialista y de la vigilancia de la seguridad del estado, las protestas de los cubanos no se detienen. Esta vez fue Jagüey Grande, municipio de la provincia de Matanzas, el escenario del nuevo “dolor de cabeza” para el régimen.
En horas de la noche de este sábado y en medio de un prolongado apagón, cientos de cubanos de esa localidad noroccidental, salieron de sus casas con cacerolas en las manos mientras se dirigían a la sede local del gobierno, coreando consignas como “Pongan la corriente”, “Patria y Vida”, y “Libertad”.
Según se puede ver y escuchar en videos publicados por lugareños en sus redes sociales, el grueso mayor de quienes protestan son jóvenes, el sector poblacional que sin dudas ha demostrado mayor desacuerdo con el sistema, al ver frustrado su proyecto de vida en la isla comunista.
Aunque muchos de los jóvenes en la manifestación iban con el rostro tapado, otros lo llevaban al descubierto sin temor alguno a la represión que debe sobrevenir contra ellos una vez que regresen a su casa, sobre todo, sabiendo que en estos poblados es mucho más fácil que la policía o la seguridad del estado, los reconozca y vuelque sobre ellos la maquinaria represiva del poder.
Esta nueva protesta no deja apagar la llama que se encendió con los reclamos iniciados tras los apagones excesivos que dejaron a toda la isla a oscuras, donde el pueblo perdió el poco alimento del que disponía en sus refrigeradores, y lo que el régimen justificó con el paso del huracán Ian, que solo afectó una porción del occidente.
Desde entonces, y al verse agobiado por la falta de lo mínimo indispensable para vivir, y viendo frente a sus propios ojos, que lo único que funciona en Cuba, es lo que está destinado al disfrute del turismo extranjero, el pueblo sin opción, sale a las calles a reclamar sus derechos.
Mientras este panorama convulso parece no tener fin en la Mayor de las Antillas, la fuga de los cubanos por vías irregulares continúa en aumento y se registra el éxodo más grande de la historia de Cuba.
Esta semana según informaron fuentes de emigración de los Estados Unidos, más de 150 cubanos que el servicio de guardacostas interceptó en el mar (la mayoría en precarias embarcaciones) quienes intentaban llegar a tierra firme en la Florida, fueron retornados a Cuba, cumpliendo con lo que está estipulado en materia migratoria entre ambos países.