Derechos Humanos
Corea del Norte: un hombre condenado a muerte tras ser sorprendido viendo el Juego del Calamar
Un reportaje de RFA da cuenta de la brutalidad y la censura del régimen totalitario norcoreano.
Noviembre 26, 2021 5:39pm
Updated: Noviembre 26, 2021 5:39pm
Corea del Norte condenó a muerte a un hombre que contrabandeaba y vendía copias de la serie de Netflix "El juego del calamar" después que las autoridades sorprendieron a siete estudiantes de secundaria viendo el programa de éxito mundial hoy en coreano, según informaron fuentes de ese país a RFA.
El contrabandista habría introducido en Corea del Norte la serie desde China y vendido copias en memorias USB. Las fuentes dijeron que la sentencia del hombre se llevará a cabo en un pelotón de fusilamiento.
Un estudiante que compró una unidad de la serie recibió una sentencia de cadena perpetua, mientras que otros seis que la vieron fueron condenados a cinco años de trabajos forzados. Los profesores y administradores de la escuela fueron despedidos y enfrentan la posibilidad del destierro y de ser reasignados a trabajos en minas remotas.
RFA informó la semana pasada que las copias del violento drama que causa furor en el mundo llegaron a ese país a pesar de los esfuerzos del régimen totalitario por mantener el aislamiento y la censura informativas.
El mundo distópico de la serie, donde los marginados que juegan se enfrentan entre sí en variaciones de juegos infantiles tradicionales, compitiendo por sustanciosos premios y donde los perdedores son condenados a muerte, resuena entre los norcoreanos con ocupaciones de riesgo y posiciones inseguras, dijo RFA.
"Todo comenzó la semana pasada cuando un estudiante de secundaria compró en secreto una memoria USB que contenía el drama surcoreano ‘El juego del calamar’ y lo vio con uno de sus mejores amigos en clase", explicó el lunes una fuente de las fuerzas del orden en la provincia de Hamgyong del Norte, al servicio coreano de RFA.
"El amigo se lo contó a otros estudiantes, quienes se interesaron y compartieron el pendrive con ellos. Fueron atrapados por los censores del 109 Sangmu, que recibieron la alerta", indicó una fuente anónima, refiriéndose a la fuerza gubernamental de ataque, especializada en atrapar a quienes ven videos ilegales, conocida oficialmente como Grupo de la Oficina de Vigilancia 109.
La detención de los siete estudiantes tiene lugar en el marco de la aplicación, por primera vez, de la reciente ley de "Eliminación del Pensamiento y la Cultura Reaccionarios", y afecta a menores de edad, según la fuente citada.
La ley, promulgada el año pasado, establece como pena máxima la de muerte por ver, conservar o distribuir medios de comunicación de países capitalistas, especialmente de Corea del Sur y Estados Unidos. "Los residentes están sumidos en la ansiedad, ya que los siete estudiantes serán interrogados sin piedad hasta que las autoridades puedan averiguar cómo se introdujo la serie teniendo la frontera cerrada debido a la pandemia de coronavirus", agregó la fuente.
"Esto significa que pronto soplarán vientos sangrientos en la investigación y en el castigo", agregó, dando a entender que una larga investigación revelará la cadena de distribución, y que cada nueva persona investigada será obligada a confesar de dónde obtuvo la copia de la serie y con quién más la compartió.
Los castigos no se limitan al contrabandista y a los estudiantes que vieron el vídeo. Otras personas sin relación con el incidente también serán responsables.
"El gobierno se está tomando este incidente muy en serio, diciendo que se está descuidando la educación de los estudiantes. El Comité Central despidió al director de la escuela, a su secretario de juventud y a su profesor de aula (...) También han sido expulsados del partido. Es seguro que los enviarán a trabajar a las minas de carbón o que serán exiliados a zonas rurales del país. Todos los profesores de la escuela están preocupados por lo que les pueda pasar a ellos también si uno de sus alumnos se ve envuelto en la investigación", puntualizó la fuente.
Tras la captura de los estudiantes, las autoridades empezaron a registrar los mercados en busca de dispositivos de almacenamiento de memoria y CDs de vídeo que contuvieran contenidos extranjeros, dijo un residente de la provincia a RFA.
"Todos los residentes están temblando de miedo porque serán castigados sin piedad por comprar o vender dispositivos de almacenamiento de memoria, por pequeños que sean", dijo una segunda fuente, que pidió el anonimato para hablar con libertad.
"Pero independientemente de lo estricta que parece ser la represión del gobierno, circulan rumores de que entre los siete estudiantes detenidos, uno con padres ricos habría evitado el castigo porque sobornó a las autoridades con 3.000 dólares", según la segunda fuente citada.
"Los residentes se quejan de que el mundo es injusto porque si los padres tienen dinero y poder, incluso sus hijos condenados a muerte pueden ser liberados".
RFA intentó ponerse en contacto con Netflix para obtener comentarios, pero no recibió respuesta.
Un informe del Washington Post de agosto de 2019 documentó que ciertos medios de comunicación surcoreanos son considerados peligrosos por las autoridades norcoreanas porque, presuntamente, animarían a la gente a escapar. El K-pop y la música pop estadounidense han tenido un papel decisivo en el debilitamiento de la propaganda norcoreana, indicó ese medio.
Una encuesta realizada por el Grupo de Medios de Comunicación de Unificación de Corea del Sur a 200 norcoreanos fugados que viven en Corea del Sur, reveló que el 90% consumía medios de comunicación extranjeros mientras vivía en Corea del Norte, y el 75% conocía a alguien que había sido castigado por ello. Más del 70% consideró que acceder a los medios de comunicación extranjeros se volvió más peligroso desde que Kim Jong Un tomó el poder en 2011.
“El juego del calamar” es el programa de Netflix más visto de la historia, ocupa el primer puesto en 94 países y ha sido visto en 142 millones de hogares de todo el mundo a un mes de su estreno, según el informe trimestral de Netflix.
Pero el programa es aún más popular de lo que indican esas cifras. RFA informó a mediados de octubre que la serie se pirateaba en unos 60 sitios de streaming en China, según el embajador de Corea del Sur en ese país, quien habría pedido a Pekín tomar medidas contra la visualización ilegal de la serie.