Los talibanes prohíben el sonido de la voz de las mujeres en espacios públicos

Los talibanes han ratificado una ley que endurece la represión contra las mujeres. La norma, anunciada recientemente, prohíbe el sonido de sus voces en espacios públicos y obliga a cubrir por completo sus rostros con el velo integral.

Desde que retomaron el poder de Afganistán en 2021, los talibanes han implementado una serie de normativas destinadas a controlar cada aspecto de la vida cotidiana bajo la premisa de “eliminar el vicio”.

El documento, que consta de más de 100 páginas con 35 artículos, fue promulgado y publicado oficialmente este miércoles luego de ser ratificado por el líder espiritual supremo Haibatulá Ajundzadá, en un país donde las mujeres ya enfrentan severas limitaciones.

Según el artículo 13 de las nuevas normas, la voz de una mujer “se considera un atributo íntimo que no debe ser escuchado en público, prohibiendo que canten, reciten o lean en voz alta”. El vocero del régimen, Maulvi Abdul Ghafar Farooq, aseguró que la restricción “será de gran ayuda para la promoción de la virtud y la eliminación del vicio”.

Además, deberán cubrirse todo el rostro y el cuerpo para evitar “causar tentación”, por lo que “no deben llevar ropa atractiva, ajustada o que revele la forma de su cuerpo”. También se prohíbe que usen cosméticos o perfume, con el fin último de evitar que imiten “los estilos de vestir de las mujeres no musulmanas”.

Las mujeres tampoco deberán mirar a hombres con los que no tengan un parentesco cercano, y viceversa; y se les prohíbe que viajen solas, lo que limita aún más su movilidad y autonomía.

El Relator Especial de la ONU sobre la situación de los derechos humanos en Afganistán, Richard Bennett, considera que, desde 2021, la situación de las mujeres en ese país podía considerarse como un “apartheid de género” y que la condición para las afganas es “la peor” de las mujeres en todo el mundo.

El documento incluye también algunas restricciones para los hombres: no pueden usar corbata, ni tampoco recortarse la barba por debajo de la longitud de un puño, no pueden peinarse y no pueden ver ni dirigirse a mujeres con las que no tengan un parentesco.

Si alguna persona comete infracciones, las sanciones incluyen “consejos, advertencias de castigo divino, amenazas verbales, confiscación de bienes, detención de una hora a tres días en cárceles públicas y cualquier otro castigo que se considere apropiado”, señala el Ministerio de Justicia.