Policías mexicanos habrían protegido al asesino de sacerdotes en Chihuahua

José Noriel Portillo Gil, alias "Chueco", principal sospechoso del asesinato de dos sacerdotes jesuitas en el estado mexicano de Chihuahua, tuvo la complicidad de la policía municipal de Urique, según los primeros reportes de las autoridades de ese estado, citados por Milenio.

La fiscalía estatal habría descubierto que un tío de "Chueco" es director de la policía en Cerocahui, una comunidad de la sierra Tarahumara donde el pasado 20 de junio se presume que asesinó a los sacerdotes Javier Campos y Joaquín César Mora, al guía de turistas Pedro Palma, además de un joven de 22 años.

"Eso también nos lleva al nivel (de impunidad y poderío) que estaba manejando ("Chueco") en la zona", aseguró el fiscal general de Chihuahua, Roberto Fierro Duarte, al citado medio.

La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) estatal también reportó que César Iván "N", quien fue detenido el 23 de junio e identificado como primo de "Chueco", portaba un arma que era propiedad de la policía de Urique.

Tras este hallazgo, la SSP y el Ejército realizaron revisiones a las policías municipales de la zona. En Urique, aseguraron 15 armas cortas, 41 largas, 39 cargadores y 869 cartuchos útiles porque los uniformados que las portaban no estaban acreditados para utilizarlas, agregó Milenio.

Actualmente, la fiscalía de Chihuahua también está en busca del alcalde de Urique, Daniel Silva Figueroa, quien dejó de reportarse a sus labores el mismo día en que ocurrió el crimen contra los sacerdotes.

"No sabemos dónde se encuentre", reconoció el fiscal Fierro Duarte en entrevista con Imagen el lunes. El funcionario también comentó que se tiene activo un operativo conjunto con elementos estatales, federales y municipales para dar con el paradero de "Chueco" o cualquiera de sus cómplices.

Hasta el momento, las autoridades estatales y federales han capturado a 13 personas presuntamente vinculadas con el asesinato. Se cree que los sacerdotes jesuitas murieron por haber intentado proteger a Pedro Palma, quien llegó a la parroquia de San Francisco Javier luego de escapar del "Chueco".

José Noriel Portillo ha sido vinculado con actividades de narcotráfico, tala ilegal, así como el control sobre grupos de sicarios en la sierra Tarahumara. Medios locales afirman que el presunto criminal opera para el Cártel de Sinaloa y desde hace años asumió el liderazgo de una célula en Urique.