México: Detienen a 12 personas presuntamente vinculadas con asesinato de sacerdotes

El subsecretario de Seguridad y Protección Ciudadana de México, Ricardo Mejía Berdeja, dio a conocer este jueves la detención de Julio César "N", quien presuntamente se encontraba con José Noriel Portillo Gil, "Chueco", cuando se deshicieron de los cuerpos de los sacerdotes jesuitas y el guía de turistas asesinados en la sierra del estado de Chihuahua.

Detienen a Julio César ‘N’, quien acompañó a ‘El Chueco’ a abandonar cuerpos de sacerdotes jesuitas - https://t.co/QnhdlN6Geh pic.twitter.com/HaIlCV8r5y

— Proyecto Puente (@ProyectoPuente) July 7, 2022

Julio César fue capturado el martes en la ciudad de Mexicali, como resultado del trabajo conjunto entre las fiscalías de Baja California y chihuahuense, así como de la Secretaría de la Defensa Nacional.

El detenido fue relacionado por labores de inteligencia con los homicidios de los sacerdotes jesuitas Javier Campos y Joaquín César Mora, y del guía de turistas Pedro Palma, ya que se presume que ayudo al "Chueco" a deshacerse de los cuerpos de las tres víctimas.

Con este arresto, suman 12 personas en prisión presuntamente vinculadas con el principal sospechoso del crimen ocurrido el pasado el 20 de junio en el municipio de Urique.

"Todos son miembros de la organización criminal del sujeto apodado 'El Chueco'. Además, ha habido decomisos y aseguramiento de armas y vehículos", señalóó Mejía Berdeja en conferencia de prensa.

La SSPC cree que los sacerdotes jesuitas fueron asesinados a manos de Noriel Portillo presuntamente por haber intentado proteger a Pedro Palma, quien llegó a la parroquia de San Francisco Javier luego de escapar del "Chueco".

José Noriel Portillo es vinculado con actividades de narcotráfico, tala ilegal, así como el control sobre grupos de sicarios en la sierra Tarahumara. Medios locales afirman que el presunto criminal opera para el Cártel de Sinaloa y desde los 26 años asumió el liderazgo de una célula en Urique.

En 2017 se pensó que había sido raptado y asesinado, pero posteriormente fue identificado como participante en otros actos criminales.

"Chueco" habría confesado al sacerdote Jesús Reyes el asesinato de los sacerdotes jesuitas. Además, habría pedido perdón por el crimen, aunque después desapareció los cuerpos, según otro sacerdote entrevistado por Radio Fórmula.