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Crimen y Corrupción

Conceden libertad incondicional a John Hinckley, el hombre que intentó asesinar al ex presidente Reagan

Hinckley disparó a Reagan alegando que lo hizo porque quería impresionar a la actriz Jodie Foster, con la que se obsesionó tras ver la película "Taxi Driver".

Junio 1, 2022 8:56pm

Updated: Junio 1, 2022 8:56pm

Un juez estadounidense otorgó este miércoles la libertad incondicional a John Hinckley, el hombre que intentó asesinar al ex presidente de Estados Unidos Ronald Reagan en 1981, tras seis años de haber salido de un hospital psiquiátrico.

El tribunal dictaminó que, tras varias décadas de tratamiento y revisiones psiquiátricas, Hinckley ya no es una amenaza y las condiciones que se le impusieron luego de su liberación serán levantadas el 15 de junio.

“Ha sido examinado. Ha pasado todas las pruebas. Ya no es un peligro para sí mismo ni para los demás”, dijo Friedman en una audiencia que duró cerca de una hora. Friedman dedicó gran parte de la audiencia a hablar del “largo camino” del caso, que se le asignó al azar hace dos décadas, siendo el tercer juez que intervenía.

Señaló que Hinckley, que cumplió 67 años el domingo, estaba profundamente perturbado cuando disparó contra Reagan, pero que había podido recibir ayuda de salud mental.

Hinckley, de 67 años, disparó a Reagan y a otras tres personas con un arma de fuego a las puertas de un hotel de Washington el 30 de marzo de 1981, alegando que lo hizo porque quería impresionar a la actriz Jodie Foster, con la que se obsesionó tras ver la película "Taxi Driver".

Las cuatro víctimas del atentado sobrevivieron, aunque el secretario de prensa de Reagan, James Brady, quedó parcialmente paralizado y en silla de ruedas, reportó la AP.

En el juicio de 1982, Hinckley fue declarado inocente por su estado psicológico y enviado al Hospital St. Elizabeths, una institución psiquiátrica de Washington donde cumplió 34 años de condena.

En septiembre de 2016 fue puesto en libertad, pero se le obligó a vivir con su madre, de avanzada edad, en una comunidad cerrada en Williamsburg, Virginia, bajo una larga lista de restricciones, que incluían el control de sus movimientos y la vigilancia de sus dispositivos electrónicos y cuentas en línea.

También se le prohibió ponerse en contacto con Foster o viajar a cualquier zona en la que pudiera estar presente un presidente, vicepresidente o miembro del Congreso actual o anterior.

Tampoco podía hablar con los medios de comunicación ni publicar un escrito o un recuerdo en Internet, ni mostrarlos en persona sin autorización.

Un informe del gobierno sobre Hinckley presentado ante el tribunal el 19 de mayo decía que su estado mental "permanecía estable" y que su enfermedad psiquiátrica había estado en "completa y sostenida remisión durante décadas."

"No ha informado ni mostrado ningún síntoma psiquiátrico consistente con un trastorno del estado de ánimo, de ansiedad o psicótico", decía el informe.