Masvidal quiere la revancha ante Covington tras caer en UFC 272

Colby Covington se coronó como "El Rey de Miami" con una victoria dominante sobre el cubanoamericano Jorge Masvidal en el combate de puro rencor que cerró la saga de su llamada "enemistad de sangre". El ex campeón interino del peso ligero se enfrentó a su antiguo "mejor amigo y compañero de habitación" en el evento principal del UFC 272 en Las Vegas. Y utilizó su superioridad en la lucha libre durante cinco asaltos consecutivos para conseguir una victoria por decisión unánime y ampliar la racha de derrotas de Masvidal a tres combates.

Después de la victoria, se dirigió a su ex compañero Dustin Poirier, diciendo: "Acabo de encargarme de la basura callejera de Miami, ahora es el momento de acabar con la basura de las calles de Luisiana". ¿Dónde estás Dustin Poirier?". en declaraciones a ESPN.

After a shining performance, @ColbyCovMMA wants the Diamond next 💎👀 #UFC272 pic.twitter.com/UeNfRTbWou

— UFC (@ufc) March 6, 2022

Pero Masvidal ya tiene en mente la revancha con Colby Covington, pero ha prometido "ganársela" "noqueando a otras personas". El cubano quedó con el corazón roto tras la derrota, pero está convencido de que su disputa no ha terminado y hará lo que sea necesario para asegurarse de ello.

"Con el tiempo me pondré delante de él, delante de Kamaru Usman. Ahora mismo, estoy muy lejos de eso, probablemente a dos o tres peleas de distancia. Pero me encanta el trabajo, me encanta luchar. Así que mientras pueda seguir aguantando en el gimnasio, volveré a estar ahí".

Jorge Masvidal, de 37 años, fue derrotado dos veces consecutivas contra el campeón de la UFC, Usman, de 34 años, primero por puntos y luego por brutal nocaut, antes de caer en la velada de este sábado ante Covington.

Covington is a wizard on the mat 🤼‍♂️

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— ESPN MMA (@espnmma) March 6, 2022

Colby siempre buscó llevar la pelea a su terreno, aunque Masvidal defendió bien sus primeros intentos de derribo. El cubano acabó en el suelo y con la espalda tomada por su antiguo compañero, aunque consiguió sofocar los numerosos intentos de extrangulación de Covington.

Reacio a continuar en una guerra de pie, Covington comenzó a abrazar para aguantar y llevar al suelo a Masvidal durante gran parte de la pelea, utilizando la presión contra la valla para evitar que se produjera una parada de emergencia.

En la rueda de prensa posterior al combate, un abatido Masvidal dijo: "Nadie quiere perder ante un cobarde como éste". A pesar de no haber podido con su acérrimo rival, el luchador de sangre cubana insiste en que no habrá paz entre ellos. El púgil de 37 años dijo: "Si lo veo en la calle, voy a darle todo lo que tengo para romperle la mandíbula".