Declaran culpable a hombre que asesinó a niño de 3 años tras semanas de abusos

Un hombre fue declarado culpable este martes de asesinar al hijo de tres años de su pareja después de abusar de él por varias semanas en su casa de West Bromwich, Inglaterra.

Tras 20 semanas de juicio, a Nathaniel Pope, de 31 años, se le acusó de crueldad infantil por los abusos contra Kermani Watson Darby. El menor presentaba lesiones comparables a las recibidas por una persona involucrada en un accidente de tránsito o una caída desde las alturas, informó la BBC.

La pareja de Pope y madre de Kermani, Alicia Watson, de 30 años, fue condenada por "causar o permitir la muerte de su hijo".

Después de ser maltratado "durante días, meses y horas sin parar", Kermani murió el 5 de junio de 2018 en su piso de dos habitaciones debido a un aplastamiento de la caja torácica. Según los fiscales, una "agresión despiadada y violenta" le abrió el abdomen y le provocó una hemorragia interna "masiva".

Al examinar su cuerpo, Kermani presentaba 34 lesiones externas diferentes, las cuales el tribunal calificó como "testigos silenciosos" del crimen. Las lesiones incluían heridas en el hígado y el colon, y múltiples costillas rotas, que se considera fueron causadas hasta cuatro semanas antes de su muerte.

"El cuerpo de Kemarni es el que ha hablado con más claridad en este caso, en esta sala. Su cuerpo aplastado, maltratado y sin vida, sin oxígeno, no puede mentir", expuso el fiscal Tony Badenoch.

Durante el juicio en el Tribunal de la Corona de Birmingham, Pope y Watson se culparon mutuamente. Watson afirmó que Pope atacó a Kemari mientras ella salía de su casa y dijo que estaba horrorizada por el incidente.  

Cuando se le preguntó por las pruebas de maltrato y las lesiones en el cuerpo de Kermani, Watson afirmó que no tenía conocimiento de ninguna. "Tenía viejas cicatrices de accidentes, pero nada nuevo por lo que yo sabía... Yo no las causé, no las vi. Amé y cuidé a mi hijo durante tres años", aseveró.

"La gravedad de las lesiones de Kemarni era tal que cada uno de los acusados debía ser consciente de que había sufrido un daño realmente grave y que sufriría de la misma manera en caso de nuevos ataques", reviró Badenoch.

La Sandwell Children's Safeguarding Partnership realiza una investigación de tutela para determinar si hubo alguna oportunidad de salvar a Kermani. Sin embargo, anteriormente no se había reportado ninguna advertencia sobre la situación familiar del menor, añadió la organización en un comunicado.

Cuando los miembros de la familia compartieron su preocupación por las lesiones de Kermani, Watson respondió que era un "niño ruidoso" que "siempre chocaba con las cosas". La guardería del menor también se puso en contacto con Watson en relación con dos lesiones en los labios, pero recibieron explicaciones similares.

"Es vital que casos tristes como éste se examinen a fondo y, cuando haya áreas de mejora, se hagan los cambios necesarios", consideró la presidenta Lesley Hagger, quien calificó el caso como "profundamente perturbador".

Durante el juicio, el jurado conoció que Pope y Watson abusaban habitualmente de las drogas. Pope también había estado en prisión durante cuatro meses después de romperle la cabeza a una mujer en un pasamanos de un autobús de Londres delante de sus hijos en 2011, según la BBC.

Este año, también fue condenado a 12 meses de prisión por robo y, en 2013, a 20 meses por posesión de heroína.

"Es horrible que las dos personas que se suponía debían cuidar más de él fueran las que lo lastimaron y, al final, lo mataron", comentó el detective inspector James Mahon.

Pope y Watson fueron condenados por separado por otros dos cargos de crueldad con otros niños. Ambos serán sentenciados próximamente por este delito.