¿PARAÍSO SOCIALISTA? El dengue invade todas las provincias de Cuba y el gobierno evade dar cifra de muertes

El gobierno de Cuba terminó aceptando la dura realidad: el dengue ha invadido todas las provincias de la isla.

En una reunión extraordinaria entre el gobernante designado Miguel Díaz-Canel y autoridades médicas se reveló que todas las provincias, 41 municipios y 60 áreas de salud tienen contagios de dengue.

En el encuentro analizaron cómo evitar más fallecimientos por la enfermedad transmitida a través de la picadura de un mosquito Aedes aegypti infectado.

Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), "el dengue grave puede provocar un shock, hemorragias internas e incluso la muerte", mientras que los bebés y las mujeres embarazadas corren un mayor riesgo de desarrollar dengue grave.

Sin embargo, el régimen de La Habana no habló de la cifra de cubanos muertos por el dengue, a pesar de los informes de prensa que reportan el aumento de casos por esta epidemia, y las pésimas condiciones de higiene en todo el país, que fomentan los focos del mosquito trasmisor.

Las autoridades médicas explicaron que es fundamental actuar con rapidez para el diagnóstico para tratar de disminuir las muertes

Los síntomas principales del dengue son fiebre alta, dolores de cabeza y musculares.

No hay medicinas para el tratamiento de la enfermedad y los pacientes pueden agravarse aceleradamente con problemas respiratorios y daño en los órganos, que pueden causar la muerte.  

Los funcionarios cubanos subrayaron además, la importancia de la clasificación de los enfermos según sus signos y síntomas, y el reordenamiento de los servicios médicos como otro de los elementos principales para minimizar los efectos del dengue.

El sistema de salud cubano ha sido elogiado por una parte importante de la comunidad de salud pública mundial durante décadas y por los movimientos de izquierda de todo el mundo, hasta el punto de que en 2014 la Organización Mundial de la Salud de la ONU emitió un informe en el que destaca que Cuba es un ejemplo para todos los países.

Sin embargo, académicos y médicos cubanos han escrito extensamente sobre la manipulación de los indicadores de salud por parte del régimen y el "problema de mejorar la salud mediante el uso de mecanismos que violan los derechos básicos."

"El entusiasmo en torno al sistema de salud cubano suele derivar de la atención exclusiva a un indicador, la tasa de mortalidad infantil (TMI), cuyo valor ha sido manipulado por un Estado que busca legitimidad política", escribió el investigador mexicano Octavio Gómez-Dantés. 

Durante décadas, Cuba ha luchado contra los brotes de dengue. En 1981, el país sufrió otra devastadora epidemia de esta enfermedad que arrasó la isla cobrándose 158 vidas.

"El gobierno persiguió al mosquito con lo que los expertos en salud pública describen como celo paramilitar y pronto se adjudicó la victoria", pero la estructura organizativa de tipo paramilitar de Cuba para hacer frente a los brotes de salud "no es sostenible" y "una vez que se agotan el apoyo y los fondos, el programa se desmorona y la enfermedad vuelve con fuerza", explicó Duane Gubler, quien fuera director del CDC.