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Política

Exclusiva: Vicepresidenta electa de Costa Rica explica cómo su partido derrotó el "statu quo"

El triunfo de Rodrigo Chaves se produjo por una crisis estructural del modelo económico costarricense, una alta corrupción y la burocracia, junto a la crisis provocada por la pandemia, consideró Mary Munive

Abril 8, 2022 3:01pm

Updated: Abril 19, 2022 1:37pm

Los costarricenses eligieron el pasado domingo al economista Rodrigo Chaves como su próximo presidente, lo que representa un rechazo al statu quo político vigente durante décadas, así como abrir las puertas del poder a un candidato que prometió en su campaña luchar contra la corrupción.

Según los sondeos a pie de urna del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), el economista de 60 años obtuvo el 52,9% del total de boletas, mientras que su oponente, el expresidente José María Figueres, candidato del tradicional Partido de Liberación Nacional (PLN), sumó el 47,2% del apoyo de los votantes.

Chaves, quien fue ministro de Hacienda del presidente saliente, Carlos Alvarado, quedó en segundo lugar en la primera ronda de votaciones en febrero, pero las frustraciones relacionadas con el gobierno y las crecientes preocupaciones económicas ayudaron a que su mensaje resonara en el electorado de Costa Rica.

"Los temas urgentes por abordar son los que causan mayor  malestar y sufrimiento a las personas", comentó Chaves a sus partidarios antes de las elecciones, y añadió que entre los temas clave estaban "primero la falta de empleo. En segundo lugar el costo de la vida".

Para entender mejor la situación política costarricense y conocer más sobre las prioridades de la nueva administración, previo a la investidura de Chaves el 8 de mayo, ADN América habló con la segunda vicepresidenta electa de Costa Rica, Mary Denisse Munive Angermüller, una doctora en medicina convertida en política que ayudó a impulsar al Partido Progreso Socialdemócrata hacia la victoria.

Cuando se le preguntó por la sorprendente victoria de Chaves en las urnas, Munive explicó que, aunque el partido de su candidatura es relativamente nuevo, el aumento de la popularidad del presidente electo puede atribuirse a su "fuerte preocupación por los problemas económicos y sociales que Costa Rica ha afrontado en los últimos 25-30 años", junto a su carisma y amplia carrera internacional como economista.

"La figura de Chaves, a partir de sus conocimientos en economía social y su extensa experiencia de trabajo en el Banco Mundial, junto a su carisma y capacidad de conectar con el costarricense común, significó un impulso sorprendente a este nuevo partido, donde se fueron nucleando personas de distintas profesiones e intereses, con una gran voluntad de hacer transformación importante en el país", explicó.

Aunque la segunda vicepresidenta entrante reconoció que el triunfo de un nuevo partido en las elecciones presidenciales de Costa Rica no tiene precedentes, señaló que habría sido imposible sin el apoyo de una base contraria al statu quo. Además, señaló la creciente desconfianza en el gobierno saliente para afrontar los problemas económicos de la nación.

"El triunfo de Rodrigo Chaves se produjo por una crisis estructural del modelo de bienestar costarricense, una corrupción alta y burocracia ineficaz, junto al agravamiento de la crisis provocada por la pandemia", consideró Mary Munive.

Ante tales preocupaciones, Munive indica que la aparición de un líder carismático con amplia experiencia en la gestión socioeconómica y un profundo conocimiento de "las necesidades y deseos del común de los costarricenses", hacía de Chaves la elección obvia.

La vicepresidenta entrante también esbozó el plan político de la administración, en el cual hay tres prioridades principales: "la reactivación económica, enfrentar la corrupción y hacer que el Estado sea más eficiente y eficaz".

"Se apuesta paralelamente por cambiar la cultura política y ciudadana hacia una participación más activa, al incluir en el partido y ahora en el gobierno, a personas preparadas profesionalmente, pero que no han sido parte de estructuras partidarias tradicionales".

Según Munive, "se pretende fomentar de esa manera una forma de gobernar y trabajar que se aleje de los compadrazgos, la corrupción y las argollas, tanto políticas como económicas, potenciando una economía, una sociedad  y una cultura política que priorice la meritocracia y la honestidad en el ejercicio político y de servicio social", concluyó.