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Coronavirus

Habitantes de Pekín vacían las tiendas ante temor de nuevos cierres por la COVID-19

Las autoridades de Chaoyang ordenaron a los residentes y viajeros que se sometieran a pruebas tres veces esta semana

Abril 25, 2022 11:06am

Updated: Abril 25, 2022 1:46pm

Los residentes del distrito más grande de Pekín se apresuraron a abastecerse de alimentos y otros artículos de primera necesidad después de que una orden gubernamental para realizar pruebas masivas de COVID-19 avivara los temores de que se establezca un nuevo confinamiento en la capital china.

El domingo, las autoridades de Chaoyang -donde viven 3,45 millones de personas- ordenaron a los residentes y viajeros someterse a pruebas tres veces esta semana, ya que las autoridades sanitarias advirtieron que el coronavirus se había extendido "sigilosamente" por la comunidad antes de ser detectado, informó Reuters.

Ante el temor de enfrentarse a un cierre similar al ocurrido en Shanghái -el cual entró en su cuarta semana-, los compradores de Pekín abarrotaron las tiendas de alimentos, los mercados y plataformas en línea para abastecerse de carne, fideos instantáneos, verduras y papel higiénico.

Según un residente de Chaoyang de 63 años, "Shanghái nos dio una lección".

Pero mientras los clientes se apresuran a comprar alimentos a granel, funcionarios de cadenas de supermercados como Carrefour y Wumart aseveraron que sus locales de Pekín habían duplicado con creces sus inventarios.

Sin embargo, las acciones chinas han caído a mínimos de dos años, debido a que la preocupación por un nuevo brote en Pekín ha inquietado a los inversionistas. Según un estudio publicado el viernes por Gavekal Dragonomics, más de 57 de las 100 principales ciudades en la producción económica de China tenían restricciones "relativamente estrictas" contra la pandemia la semana pasada.

Sin embargo, la carga de casos de Pekín parece ser pequeña en comparación con otras ciudades de ese país y del mundo, e incluso se espera que la mayoría de las escuelas, tiendas y locales comerciales de Chaoyang permanezcan abiertos. En Shanghái, en cambio, restricciones, cada vez más severas se siguen aplicando ampliamente.

"Cada recinto, cada puerta y cada portal deben ser estrictamente controlados", indicó Qi Keping, vicedirector del distrito comercial de Yangpu, en el noreste de Shanghai, y añadió que se estudia la posibilidad de aplicar una medida más severa para "lograr una mejor prevención diferenciada".

El pasado fin de semana se observó a la policía con trajes para materiales peligrosos patrullando las calles, al tiempo que establecían barricadas para que los funcionarios de salud y las autoridades gubernamentales sellaran las entradas de muchos bloques de viviendas públicas. En varios casos, levantaron vallas de malla metálica de dos metros de altura para bloquear calles residenciales enteras, una medida que llevó a miles de residentes de Shanghai a salir de sus balcones para protestar contra las medidas.

Aunque las autoridades afirman que han relajado algunas medidas, la mayoría de los residentes de Shanghai siguen confinados en sus casas o no pueden salir de sus complejos residenciales después de que el gobierno de la ciudad informara de 51 nuevas muertes relacionadas con la COVID-19 el 24 de abril, lo cual representa la cifra diaria más alta hasta la fecha y eleva la cifra oficial a 138 decesos.

El día anterior a la notificación de la nueva cifra de muertos, los casos asintomáticos locales se redujeron de 19.657 a 16.983, aunque las infecciones sintomáticas aumentaron de 1.401 a 2.472.

Desde el viernes, se han notificado 70 casos de transmisión local en ocho de los 16 distritos de Pekín, de los cuales 46 corresponden a Chaoyang.