Pasar al contenido principal

Coronavirus

Ciudad china exige prueba de COVID-19 para fallecidos

Shenzhen fue uno de los focos de los últimos rebrotes provocado por la variante ómicron del coronavirus

Mayo 27, 2022 5:41pm

Updated: Mayo 27, 2022 6:06pm

Varios medios publicaron en redes sociales que la ciudad suroriental de Shenzhen (China) exige que los fallecidos provenientes de áreas confinadas sean sometidos a una prueba de COVID antes de ser incinerados.

Según la prensa local, al entrar en la sección de funerales de la aplicación móvil del Gobierno local, aparece una ventana emergente donde se especifica que los familiares del fallecido no solo deben aportar su certificado de defunción, sino también una prueba negativa de coronavirus.

Las autoridades locales confirmaron el requisito, aunque aclararon que el personal sanitario de la ciudad puede trasladarse para efectuar una prueba de emergencia, cuyos resultados pueden obtenerse en unas dos horas, según EFE.

Al recibir cadáveres de personas en zonas confinadas, los trabajadores funerarios debían someterlos a procesos de "detección (de COVID) y desinfección" a fin evitar riesgos de contagio, indicó un trabajador de una funeraria al medio local Xinmin Weekly, citado por EFE.

El mencionado medio afirma que efectuar las pruebas PCR a los fallecidos es una medida "centinela" que permite proteger tanto a sus familiares como a los trabajadores del proceso funerario.

Shenzhen, una de las ciudades más importantes del país con sus más de 17,5 millones de habitantes, fue uno de los focos de los últimos rebrotes provocado por la variante ómicron del coronavirus. Sin embargo, las autoridades locales consiguieron controlar el brote.

La actual política anti-COVID de China, conocida comúnmente como "cero COVID", permite que las autoridades mantengan a sus ciudadanos bajo estrictas cuarentenas con la intención de evitar una mayor propagación del virus.

La reciente prolongación de estas medidas en la ciudad de Shanghái generó algunas protestas por parte de la población, algo poco común bajo el estricto gobierno comunista del gigante asiático.

Asimismo, el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, catalogó el 10 de mayo la política anti-COVID de China como "insostenible".

"Cuando hablamos de la estrategia de cero COVID, no creemos que sea sostenible teniendo en cuenta el comportamiento del virus hoy y lo que anticipamos para el futuro. Hemos discutido el asunto con expertos chinos. Y les hemos indicado que el manejo [COVID cero] no será sostenible…", indicó entonces.