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Coronavirus

China: vuelven humillaciones públicas mientras gobiernos locales luchan por contener la pandemia

La medida pretende disuadir a sospechosos de contrabando y tráfico de personas de continuar con sus actividades ilícitas, informaron autoridades de Jingxi

Diciembre 30, 2021 5:21pm

Updated: Diciembre 31, 2021 3:07pm

Un vídeo muestra a cuatro sospechosos desfilando por las calles de una localidad al sur de China tras supuestamente haber violado las normas del COVID-19, lo que ha provocado una protesta pública. El incidente se registró en la ciudad de Jingxi, en la región de Guangxi, y fue informado por el diario estatal Guangxi Daily.

Los cuatro hombres van enmascarados y visten trajes NBQ para materiales peligrosos, con sus nombres y fotos en grandes pancartas en el pecho. Cada uno de ellos es conducido por dos policías, también con equipo de protección, mientras elementos antidisturbios custodian el lugar.

Los cuatro fueron acusados de transportar inmigrantes ilegales mientras las fronteras permanecen cerradas debido a la pandemia.

Jingxi está cerca de la frontera china con Vietnam, donde la situación del COVID es "grave y compleja", según los medios de comunicación estatales. Pekín ejerce una "tremenda presión" sobre los gobiernos locales a fin de mantener una estricta estrategia de cero COVID y evitar los casos importados.

El video de la humillación pública circuló en las redes sociales, aunque fue compartido en primera instancia por Zhengguan News. Las imágenes generaron reacciones diversas, tanto del público como de los medios de comunicación estatales.

Algunos ciudadanos expresaron su horror, y calificaron como "surrealista" y un "retroceso en la civilización social" lo sucedido. Otros justificaron la acción como un último recurso para proteger al público ante el aumento de los casos de COVID en el país asiático.

El periódico estatal Beijing News consideró que "la medida viola gravemente el espíritu del Estado de Derecho y no se puede permitir que se repita".

A su vez, la Oficina de Seguridad Pública de la ciudad de Jingxi y el gobierno local defendieron el castigo, al cual definieron como una "actividad de advertencia disciplinaria in situ", misma que no consideró como "inadecuada".

El sitio web del gobierno de Jingxi divulgó imágenes de desfiles públicos similares en los últimos meses, una medida que, afirma, pretende disuadir a otros sospechosos de contrabando y tráfico de personas de continuar con sus actividades ilícitas.

El uso de la humillación pública fue común durante la Revolución Cultural del país, aunque fue utilizado por los gobiernos locales hasta principios de la década de 2000. La última vez que se prohibió fue en 2010, tras una humillación pública de un grupo de trabajadoras sexuales.