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Salud

Bullying escolar: causas y consecuencias

Descubre cómo las dinámicas de agresión afectan a víctimas, agresores y testigos, y cómo esta problemática trasciende los límites de la escuela, impactando en la sociedad. Información esencial para comprender y abordar este serio problema social

Niño mostrando el gesto de stop con su mano
Niño mostrando el gesto de stop con su mano | Shutterstock

Enero 30, 2024 10:37am

Updated: Enero 30, 2024 1:58pm

El bullying es un comportamiento agresivo y repetitivo llevado a cabo intencionadamente por una o varias personas con el objetivo de dañar, intimidar o humillar a otra que se encuentra en una posición de vulnerabilidad o inferioridad. Este comportamiento se manifiesta de diferentes formas: insultos, burlas, exclusión social, difamación, amenazas, agresiones físicas o virtuales, entre otras.

El acoso escolar es un problema que afecta a muchas personas, especialmente a niños y adolescentes. Esta forma de violencia, en el caso de los menores, suele pasar desapercibida para padres y personas a cargo de los menores, quienes a veces consideran simplemente que se trata de "cosas de chicos" y les restan importancia. Sin embargo, este fenómeno social puede causar enormes daños emocionales y psicológicos a la víctima, además de fomentar y normalizar la violencia en el abusador.

¿Cuáles son las causas del acoso escolar?

Las causas del acoso escolar son complejas y pueden variar según el caso. Sin embargo, existen algunos factores que se asocian a un mayor riesgo de participar en este tipo de comportamiento. Veamos algunos de ellos.

Aprendizaje

Los niños y adolescentes aprenden la agresión a través de la observación y la imitación. Si la conducta agresiva es reforzada por el entorno, es probable que se generalice. Por ejemplo, si un niño ve a sus padres discutir o pelear, es más probable que aprenda a resolver sus conflictos de manera violenta.

Factores emocionales

Las personas que acosan pueden experimentar emociones de frustración, activación emocional o dificultad para controlar sus impulsos. La agresión puede ser una forma de liberar estas emociones. Por ejemplo, un niño que se siente frustrado porque no puede hacer algo puede acosar a otro niño para sentirse mejor.

Factores instrumentales

Por otro lado, dentro del acoso también se encuentra un componente instrumental, por el cual se busca de manera calculada obtener algún beneficio social o de poder grupal. Este proceso requiere que el entorno tolere y respalde el acoso. Reforzar competencias como la participación, la negociación y la colaboración se vuelve crucial para que los jóvenes puedan alcanzar sus objetivos sin infringir los derechos de los demás.

¿Qué consecuencias tiene el bullying?

Las víctimas de acoso escolar pueden experimentar una gran variedad de consecuencias negativas, tanto a corto como a largo plazo. En términos generales, el acoso prolongado y sistemático, ya sea en niños o adultos, puede desencadenar cuadros de estrés agudo, ansiedad, depresión, sentimientos de aislamiento e inadecuación, baja autoestima, desarrollo de una visión distorsionada del mundo y otros problemas emocionales y cognitivos. En situaciones extremas, la víctima puede verse abocada al suicidio.

Es relevante señalar que algunos estudiantes pueden desempeñar un doble papel como víctimas y acosadores, ya sea porque han sufrido bullying en el pasado o porque enfrentan otras formas de violencia en su entorno.

Las consecuencias negativas no se limitan a los protagonistas directos del acoso; se extienden a las familias, al entorno educativo y, en última instancia, tienen ramificaciones para la sociedad futura. El deterioro del clima escolar, impactando la calidad educativa, el bienestar estudiantil y la satisfacción de las familias, constituye solo una de las formas en que el bullying perjudica a los centros educativos y, por ende, a la sociedad en su conjunto.