Opinión & Crítica
Opinión: Concejal del partido de Lula da Silva encabeza ataque a iglesia en Curitiba
El agresivo acto político ocurre en el mismo contexto de las protestas racialistas del grupo Black Lives Matters
Febrero 10, 2022 2:22pm
Updated: Febrero 11, 2022 9:48am
El concejal del Partido de los Trabajadores (PT), Renato Freitas, encabezó el pasado sábado un ataque a la Iglesia de "Nossa Senhora do Rosário", en Curitiba. El grupo de alborotadores enarbolaba banderas del partido comunista, lanzaba gritos de guerra y llamaba “fascistas” y “racistas” a los cristianos presentes.
El agresivo acto político ocurre en el mismo contexto de las protestas racialistas del grupo Black Lives Matters, que se coincidieron con las últimas elecciones presidenciales estadounidenses. Esta vez, la justificación de los actos violentos fue la muerte brutal del congoleño y negro Moïse Kabagambe.
Debemos condenar y exigir justicia ante la muerte de Kabagambe. Sin embargo, hay que tener cuidado de no aprovechar un crimen para los objetivos de la llamada “necropolítica”. Varios movimientos racialistas y partidos de izquierda plantearon de inmediato la tesis de que la muerte del inmigrante Kabagambe se debió al racismo. Esta versión contradice la información que se ha obtenido hasta ahora de la policía. Lo que sabemos es que dos de los asaltantes eran negros y que el cobro de deudas fue la causa más probable de la muerte. Esto va en contra de las narrativas racialistas que buscan politizar una muerte trágica.
Dos de los tres asesinos del congolés habían cometido otros delitos, como agresión, extorsión, y corrupción de menores. Es un hecho que todavía el sistema penal de Brasil es muy permisivo con los criminales.
No está de más recordar que las ancianas católicas de Paraná nada tienen que ver con un crimen atroz cometido contra un inmigrante en Río de Janeiro. La finalidad del acto político vandálico es agredir a la Iglesia y crear una correlación entre el delito y la institución religiosa. A partir de esa premisa, insinuar, grotescamente, que el pobre congoles murió, no por la acción directa de unos criminales, y si por causa del "racismo estructural": Jair Bolsonaro y la Iglesia.
Hay que recordar que el acto fue organizado por miembros del partido de Lula da Silva (Partido dos Trabalhadores, aliado del Partido Comunista de Cuba, el chavismo y la dictadura sandinista) en alianza con el Partido Comunista de Brasil, que izó sus banderas rojas dentro del templo religioso.
El odio de los comunistas y las ideologías afines al cristianismo tienen un larga historia. El escritor comunista italiano Antonio Gramsci consideraba al cristianismo el peor enemigo del pueblo. Esta tradición encuentra continuación en el Partido de los Trabajadores y sus aliados.
¿Quién es el concejal Renato Freitas?
El concejal Renato Freitas tiene 38 años, es maestro en Derecho por la Universidad Federada de Paraná (UFPR) y tiene una larga trayectoria de militancia política de izquierda. Además de un largo expediente de intolerancia religiosa y problemas con la policía, según cita el diario Crítica Nacional.
En julio del año pasado fue detenido por agredir a un anciano durante una manifestación de izquierda contra el gobierno de Bolsonaro. El mismo año, el Ayuntamiento de Curitiba presentó una demanda contra el concejal por sus ofensas contra la bancada evangélica. Las influencias de Freitas pueden rastrearse en la teoría socialista y el marxismo negro de los “Panteras Negras”. Militó en el Partido Socialismo e Liberdade (PSOL), de extrema izquierda, y luego se unió al PT, en 2020, para presentarse a las elecciones como concejal. Freitas ganó el Concejo Municipal con más de 5.000 votos, luego de perder las elecciones de 2016 y 2018.
Reacciones
La ONG “Portas Abertas” ha reportado que al menos 360 millones de seguidores de Cristo sufren persecución en el mundo. Los países que con mayor frecuencia persiguen a los cristianos son regímenes autoritarios y dictaduras comunistas. A pesar de que Brasil es el país con más católicos del mundo, tampoco es inmune a los ataques.
Las agresiones a la fe y la libertad religiosa del cabecilla del ataque en Curitiba generó diversas reacciones. El concejal Eder Borges indicó que presentará una solicitud para revocar el mandato de Renato Freitas. A propósito, comentó: “El concejal debe luchar por la defensa del patrimonio material e inmaterial de su ciudad. En este caso, violó a ambos”.
Incluso el presidente Jair Bolsonaro se pronunció sobre el caso: “Creyendo que volverá a tomar el poder, la izquierda muestra su verdadero rostro de odio y desprecio por las tradiciones de nuestro pueblo. Si estos marginales no respetan la casa de Dios, un lugar sagrado, y ofenden la fe de millones de cristianos, ¿a quién respetarán?”.