Muere Olavo de Carvalho, filósofo y maestro de generaciones de brasileños

El escritor y filósofo Olavo de Carvalho falleció en la noche de este lunes, 24 de enero de 2022. Según su médico privado, su muerte se debió a la “insuficiencia cardíaca, respiratoria y renal” y no  por COVID como informaron algunos diarios. Lo sobreviven su esposa Roxane de Carvalho, 8 hijos y 18 nietos.

Olavo de Carvalho nació el 29 de abril de 1947 en Campinas, São Paulo. Fue comunista, musulmán y alguna vez experimentó con la astrología y el misticismo, aunque terminó siendo católico. Su interés en la astrología, de hace más de 40 años, aún es utilizado por sus detractores para descalificarlo. 

Olavo de Carvalho generó el ambiente cultural que permitiría el ascenso de Bolsonaro y la caída del PT. No fue el “gurú de Bolsonaro” como muchos han dicho, sino el filósofo que propició el ambiente intelectual que hizo posible el surgimiento de una Nueva Derecha en Brasil. Bolsonaro supo entender esas tendencias al presentarse como candidato de derecha, amparado en valores cristianos y anticomunistas. La influencia política de Olavo es importante, pero su obra desborda lo político y abarca aspectos intelectuales, culturales, y hasta espirituales.

Olavo de Carvalho se caracterizó por ser extremadamente original, valiente y controvertido. Dejo aquí algunas frases lapidarias suyas. Frases como: “El comunismo no es un gran ideal que ha sido pervertido. Es una perversión que se ha vendido como un gran ideal.”; “El idiota útil, por definición, es demasiado estúpido para saber qué es útil y quién lo usa.”; "Estudiar muy poco y opinar demasiado. Esta es la mayor desgracia de los brasileños".

Es difícil enmarcar al profesor Carvalho en esquemas de pensamiento, pero la politóloga Camila Rocha lo ha resumido como el autor que “se declaró a favor del libre mercado en la economía; tradicionalista y conservador con respecto a la religión; anarquista en relación con la moral y la educación; nacionalista y en contra del 'gobierno mundial' en lo que respecta a la política internacional, y realista en el campo de la filosofía”. Me atrevería a añadir su profundo sentimiento anticomunista y católico como elemento clave de su ideario. 

Carvalho participó activamente del debate público brasileño desde la década de 1980. Sin embargo, una trilogía de libros lo proyectó en el ámbito intelectual: “Nova Era e Revolução Cultural” (1994); “Jardim das Aflições” (1995) y “O Imbecil Coletivo” (1996). 

El primero de esos libros retrata el panorama intelectual brasileño bajo la la influencia del marxista italiano Antonio Gramsci desde la década de 1990, que dominó los círculos académicos en Brasil. El segundo fue un libro denso que define la influencia de la noción de “imperio” en Occidente y sus implicaciones en el crecimiento imparable del poder estatal ante el declive de la esfera individual. Por último, “O Imbecil Coletivo” describió en tono satírico, ciertos aspectos de la academia brasileña que delatan una aterradora caída de la inteligencia en el país.

En la década de 2000, continuó activo en los principales medios de Brasil. Carvalho escribió para periódicos como Folha de São Paulo, Bravo!, Jornal do Brasil, O Globo. En 2006 creó un programa de radio “True Outspeak”, en el que respondía preguntas de los oyentes sobre una gran variedad de temas. En ese programa desarrolló sus habilidades como comunicador y llegó a cientos de miles de oyentes en los mismos inicios de la internet brasileña. 

En 2009 inició su obra más importante: el Curso de Filosofía en Línea (COF). El proyecto aspiraba a formar una “nueva alta cultura” y una “élite intelectual” en Brasil. En sus más de 500 clases, el profesor Olavo de Carvalho mostró una erudición abrumadora. Pedro Augusto, uno de sus alumnos más destacados, afirmó que “La obra de Olavo no es un legado de libros, es un legado de personas; Olavo no escribió libros, escribió almas”. 

Uno de los efectos de su obra que permite nuevos debates es el ferviente despertar religioso que rescató la fe católica y cristiana en muchos brasileños, lo que provocó que sus detractores lo difamaron con etiquetas reduccionistas. Los  periodistas solían atacarlo como el “gurú de extrema-derecha”, el “gurú de Bolsonaro”, “astrólogo” y “seudo-filósofo”.

Tal es la razón por la que debemos tener mucho cuidado con lo que leemos sobre Olavo de Carvalho en estos días y dedicarnos a leer directamente su obra. Sin dudas, el número de estudiantes influenciados por las ideas y valores del profesor Olavo de Carvalho son legión. Su legado vivirá a pesar de la mezquindad de sus detractores.