Pasar al contenido principal

Derechos Humanos

Los talibanes decretan barbas y velos y prohíben a las mujeres viajar solas

El Ministerio para la Propagación de la Virtud y la Prevención del Vicio prohibió a las mujeres en Kabul viajar sin velo y sin acompañante masculino en caso de trayectos largos, también prohibió a los taxistas reproducir música.

Diciembre 25, 2021 1:09pm

Updated: Diciembre 25, 2021 1:09pm

El régimen fundamentalista de los talibanes continúa restringiendo las libertades en Afganistán. Más del 40% de los medios afganos cerraron tras la reconquista del poder por parte de los extremistas.

Este sábado, el régimen talibán expidió nuevas normas en las que se les indica a los taxistas "no permitir viajar a mujeres sin velo" y "no admitir en el vehículo a mujeres sin un acompañante masculino si van a viajar a más de 70 kilómetros de distancia".

Los talibanes también decretaron que "la música está prohibida en los vehículos". De hecho, esta es una restricción que ya había sido impuesta en el caso de las bodas y de otras celebraciones.

Adicionalmente, los conductores de taxi deberán detener sus vehículos a la hora del rezo y "orar de forma colectiva" con los acompañantes, de acuerdo con un comunicado, en el que se indica que las patrullas antivicio "recomendarán tener barba".

Sin embargo, un representante de los talibanes, portavoz del Ministerio para la Propagación de la Virtud y la Prevención del Vicio, Mohammad Sadiq Akif, le dijo a EFE que se trata de recomendaciones "y no significa que si no las cumplen serán castigados".

Las órdenes fueron recibidas con resignación por los taxistas que temen la caída de sus precarios ingresos en medio de una grave crisis económica y humanitaria que se profundizó tras la captura de Afganistán por los fundamentalistas meses atrás.

"Esto significa que revisarán frecuentemente nuestros coches, creando complicaciones para nuestros conductores, y por otra parte las mujeres no viajarán en taxi (...) afectando todavía más a nuestro trabajo, que se ha visto inmensamente perjudicado por los cambios recientes y la crisis económica", dijo a EFE el taxista Akbar Shah.

Una mujer, en condición de anonimato, le dijo a EFE que las nuevas normas van a complicar todavía más la vida diaria de las mujeres afganas bajo el régimen talibán. "Tendremos que pagar un billete extra por el acompañante, y si una mujer no cuenta con uno ¿qué hace?", cuestionó.

Los talibanes ya prohibieron la educación secundaria y superior femenina hasta que se den las condiciones ideales para que puedan volver a las clases, y negaron el acceso de las mujeres a diferentes puestos de trabajo. Además, han ido eliminando las imágenes de mujeres que suelen decorar los escaparates de los salones de belleza de Kabul por considerar que esas imágenes son contrarias al islam. La regresión en materia de derechos y libertades para las afganas genera protestas internas y críticas a nivel internacional.

Por otra parte, esta semana el Consejo de Seguridad de la ONU adoptó una resolución que estableció una excepción para la asistencia humanitaria en Afganistán y que permitirá sortear las sanciones internacionales contra el régimen talibán.

El Departamento del Tesoro estadounidense anunció un mecanismo para que la ayuda humanitaria enviada por gobiernos y organizaciones internacionales pueda esquivar las sanciones, permitiendo así que los fondos estadounidenses, los de la ONU y los de organizaciones no gubernamentales lleguen a la población afgana. La Casa Blanca dijo que busca evitar los recursos terminen financiando indirectamente a los talibanes.

Los talibanes mostraron satisfacción por las exenciones para el envío de ayuda humanitaria y dijeron que son "un buen paso". El portavoz de los fundamentalistas, Enamullah Samangani, dijo que la ayuda humanitaria debería ser repartida en "estrecha coordinación" con los talibanes. "Si la entrega de ayuda se hace en estrecha coordinación con el Emirato Islámico de Afganistán sería más eficiente y efectivo", señaló Samangani.

El régimen talibán pide que se liberen los 10.000 millones de dólares en activos financieros del Estado afgano que están actualmente retenidos por la Reserva Federal estadounidense.