Rusia transporta a muertos por las noches para disimular su recuento de cadáveres

Los soldados rusos caídos son enviados de vuelta a su país en "pequeños paquetes" durante la noche con la finalidad de ocultar cuántos de ellos han muerto en Ucrania, afirmó la inteligencia ucraniana.

El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) compartió el martes en su cuenta de Telegram una llamada interceptada entre tropas rusas en la cual dos soldados parecen discutir la transportación de muertos de vuelta a su patria.

La llamada sugiere que Rusia transporta los cadáveres de sus soldados en pequeños grupos para evitar las especulaciones de que el ejército ha sufrido pérdidas masivas o se ha estancado en Ucrania.

"Los están trayendo en pequeños paquetes, para que la gente no se asuste", se escucha decir a uno de los interlocutores, según The Daily Beast.

Sin embargo, este proceso ha retrasado la llegada de los cuerpos, lo que ha llevado a los padres y familiares de las tropas a lamentarse por un "cargamento de 200 personas medio descompuesto" que a veces resulta irreconocible, según el SBU.

El SBU también informó que las llamadas fueron recogidas en la región de Zaporizhzhia, en el sureste de Ucrania, situada junto al río Dniéper.

En la conversación también hablan de un compañero muerto llamado Makeyevich, quien aparentemente llevaba seis días atrapado en el proceso de envío a casa, y de que su mujer se estaba preocupando.

"¿Enviaron a Makeyevich?"

"Lo han traído hoy, según la información preliminar", responde el otro interlocutor.

"Se supone que lo identificarán hoy".

Moscú se muestra reservado en cuanto a la revelación de sus bajas durante la invasión. El Ministerio de Defensa ucraniano afirma haber matado a 23.800 soldados rusos desde el comienzo de la guerra, mientras que sus aliados occidentales estiman que el número de muertos se acerca a los 15.000, con dos o tres veces más de heridos.

Los invasores rusos se han comunicado por líneas no seguras, lo que facilita a la inteligencia ucraniana y sus aliados la intervención de sus comunicaciones.

El SBU ya ha filtrado grabaciones de llamadas, como una del 12 de abril en la que una mujer que habla en ruso parece dar permiso a su marido soldado para violar a mujeres ucranianas.